Los jóvenes son más susceptibles a los efectos nocivos del colesterol y la hipertensión arterial

Los jóvenes pueden ser más susceptibles a los efectos nocivos de los factores que promueven la aterosclerosises decir, al colesterol alto y a la presión arterial, según una investigación realizada en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC).
Estos resultados se publican en el ‘Journal of the American College of Cardiology’ y subrayan la necesidad de que el control agresivo de los factores de riesgo comience a edades más tempranas en la vida, por lo que, escriben los investigadores, «Deben cambiarse las estrategias de prevención primaria».
El estudio ha sido coliderado por Valentín Fuster, director general del CNIC, y el Dr. Borja Ibáñez, director científico del CNIC, cardiólogo del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, y miembro del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Cardiovaculares ( CIBERCV).
La aterosclerosis subclínica a menudo progresa en personas de mediana edad, especialmente cuando los niveles de colesterol LDL y la presión arterial están incluso leve o moderadamente elevados. «Tanto la comunidad médica como la sociedad deben ser conscientes de que la aterosclerosis Es una enfermedad que puede detener su progresión si se controlan agresivamente los factores de riesgo desde una edad temprana.«, subrayan los investigadores.
Por este motivo, subraya el doctor Fuster, “el cribado de aterosclerosis subclínica desde edades tempranas, así como un control agresivo de los factores de riesgo, podría ayudar aliviar la carga global de enfermedades cardiovasculares«.
Ibáñez explica que, en este trabajo, han identificado, entre otros hallazgos, que el impacto de los niveles de colesterol y presión arterial moderadamente altos en la progresión de la aterosclerosis es «mucho más marcado» en los jóvenes que en los mayores.
Existen pocos estudios en el mundo que evalúen la presencia de aterosclerosis silenciosa, es decir, en personas completamente asintomáticas, en personas jóvenes o de mediana edad aparentemente sanas, y cómo progresa esta enfermedad a lo largo de la vida.
El estudio PESA-CNIC-Santander (Progresión de la Aterosclerosis Subclínica Temprana) se inició en 2009 y es fruto de una estrecha colaboración entre el CNIC y el Banco de Santander. Más de 4.000 voluntarios del Banco Santander de Madrid, de mediana edad y aparentemente sanos, participan cada tres años en un exhaustivo estudio de imagen no invasivo de diversos territorios arteriales (carótida, femoral, coronaria y aorta).
Además, se recogen muestras de sangre para realizar estudios avanzados de medicina genómica, proteómica, metabolómica, etc. “El estudio PESA ya ha contribuido de forma muy importante al conocimiento de las enfermedades cardiovasculares y Se considera el más avanzado en este campo.«dice el Dr. Fuster.
Este estudio tiene implicaciones muy importantes en el campo de la prevención cardiovascular y en medicina personalizada. En relación a la prevención, señala que el control de los factores de riesgo -principalmente el colesterol y la presión arterial- debe comenzar desde edades muy tempranas, momento en el que las arterias son más vulnerables al efecto dañino de estos factores.
Así, Ibáñez explica que «estos resultados abren la puerta a un enfoque de Medicina personalizadadonde la intensidad del control de los factores de riesgo está guiada por la presencia y progresión de la aterosclerosis silenciosa identificada mediante tecnología de imágenes».
El cardiólogo Guiomar Mendieta, primer firmante del trabajo, añade que «otro de los grandes hallazgos de este trabajo es que la aterosclerosis, que hasta ahora se había considerado un fenómeno progresivo irreversible, Puede desaparecer si los factores de riesgo se controlan tempranamente.«.
«Estos resultados han sido posibles gracias a la exhaustiva recogida de datos de imagen y bioquímicos durante más de seis años, así como a un enfoque estadístico muy novedoso», afirma el doctor Mendieta, que accedió al CNIC gracias a un programa de formación. Formación conjunta entre el CNIC y la Sociedad Española de Cardiología (programa CARDIOJOVEN SEC-CNIC).
En un editorial que acompaña al estudio, Charles A. German y Michael D. Shapiro, de la Universidad de Chicago, y de la Universidad Wake Forest-Winston Salem (Estados Unidos), destacan la relevancia de esta investigación y escriben que sus resultados son un «llamada a la acción repensar cuándo y cómo los médicos deben intervenir agresivamente para prevenir las enfermedades cardiovasculares.
Los autores también escriben que la investigación amplía la comprensión de la progresión natural de la aterosclerosis, reforzando la idea de que la detección temprana y la modificación agresiva de los factores de riesgo, especialmente la reducción del colesterol LDL, pueden alterar el curso de la enfermedad. . Todo ello, añaden, lleva a cambiar «el paradigma», con intervenciones tempranas, específicas y agresivas para «cambiar el rumbo y evitar el inminente tsunami de enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades crónicas en la población que envejece».
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