Un niño de 10 años, harto del continuo abuso que sufría por parte de sus padres, Huyó de su casa este martes y cogió un tren en la estación de Chamartín hasta Ávila. Cuando el convoy llegó a la ciudad, la Policía Nacional, específicamente la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM), se hizo cargo de la menor, quien Denunció que sus padres lo golpearon con “el cinturón y el cable del cargador”.
La alarma saltó cuando el supervisor del tren se dio cuenta, cerca de El Escorial, de que en uno de los vagones iba un menor solo y totalmente desorientado ya que no sabía muy bien dónde se encontraba. Luego avisó a la Policía Nacional de la ciudad de destino para que lo atendieran. Una vez en comisaría, los agentes localizaron y avisaron a los padres para que fueran a buscarlo. Sin embargo, no se esperaban la historia del pequeño.
Al principio, cuando se le pregunta por qué se subió a ese tren, el chico no da mucha información. Sin embargo, al saber que sus padres ya están en camino, relata que él y su hermana sufren continuos abusos ya que afirma que Lo golpearon “con el cinturón y el cable del cargador”. Además, el pequeño no duda en transmitir a los agentes que se siente «asustado».
Cuando los padres llegan a Ávila lo hacen con la hermana del niño que tiene 13 años. Entonces los agentes, ya con suficiente información gracias al relato del pequeño, metieron tanto a los padres como a la hermana de 13 años en una habitación separada. Con toda la naturalidad del mundo y casi espontáneamente confirmó lo que había dicho su hermano.. Pero la pareja también responde con la misma actitud, y esa es su «forma de educar».
En ese momento fueron detenidos, aunque el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Ávila -en funciones de guardia- ha decretado su libertad provisional con obligación de comparecer cuando el órgano competente lo requiera. También ha impuesto una orden de alejamiento respecto de sus hijos, así como la prohibición de comunicarse con ellos, que ya se encuentran en un centro de menores tutelado por la Junta de Castilla y León.
Será un juzgado de Guadalajara el que se hará cargo de la investigación, ya que se encuentra en una de las localidades de la provincia donde se producen los malos tratos. El matrimonio está siendo investigado por un delito de abuso físico habitual en el ámbito de la violencia doméstica.