Los nuevos equipos de radioterapia que ha estrenado el Hospital de La Candelaria dan garantías que se reduzcan los tiempos de demora y se evite la suspensión de tratamientos para personas con cáncer. En concreto, el centro hospitalario ha adquirido un nuevo escáner de planificación de terapias, dos nuevos aceleradores lineales de última generación y un nuevo dispositivo de braquiterapia. Este equipo no sólo permite terapias más seguras, sino que también acelera tratamientos que antes requerían más tiempo.
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«Con esta renovación y la adquisición de este equipo hemos conseguido asegurar al paciente que su tratamiento no se verá interrumpido», resume Claudio Fuentes, jefe del servicio de oncología radioterápica del Hospital La Candelaria. El nuevo equipo representa un gran cambio para esta unidad ya que durante el tiempo que duró este proceso muchos pacientes vieron retrasados sus tratamientos. «Tuvimos que suspender los tratamientos oncológicos, pero sólo lo hicimos en pacientes con los que podíamos hacerlo», recuerda Fuentes.
En concreto, durante los meses que duró la reforma (unos tres), ni los pacientes con cáncer de próstata ni las mujeres que padecían cáncer de mama recibieron radioterapia, lo que provocó un gran descontento entre los pacientes. Según lo informado en ese momento por el Asociación de cáncer de mama tenerife (Ámate a ti mismo), la sustitución de los aceleradores lineales –que llevó más tiempo de lo previsto– redujo «el servicio de radioterapia en más de un 50%», generando retrasos de “meses” en las listas de espera de la especialidad porque los tratamientos no se pueden hacer de manera continua. En este sentido, advirtieron que esto podría «significar el empeoramiento de la enfermedad».
El médico, sin embargo, asegura que los tratamientos oncológicos de estos pacientes estaban garantizados y que el tiempo de espera no fue un problema para el futuro de su patología. «A los pacientes con cáncer de próstata se les bloqueó el crecimiento del tumor con hormonas», recuerda. Las pacientes de mama también tuvieron un período de espera sin que el cáncer empeorara.
La instalación de estos dos nuevos aceleradores lineales –que se suman a los otros dos que ya contaba el servicio–, junto con un nuevo escáner de planificación y un dispositivo de braquiterapia a través de fondos INVEAT del Ministerio de Salud, no sólo ha logrado El servicio vuelve a la normalidad en sólo cinco meses., pero también ha aliviado la presión sobre la maquinaria. «Esto es muy importante porque cuanto más se utilizan estos dispositivos, más problemas de funcionamiento suelen sufrir», explica Fuentes.
Igual de importante es que los cuatro aceleradores lineales con los que cuenta el servicio sean compatibles entre sí. «De esta forma, cuando uno falla, el tratamiento del paciente se puede trasladar a otro de los aceleradores sin esperas», revela el jefe del servicio, quien advierte que la suspensión de los tratamientos también suele producirse porque la maquinaria tiene características diferentes. «Esto ocurre en algunos hospitales porque los aceleradores lineales se compran con muchos años de diferencia», insiste.
Los dos nuevos aceleradores lineales también permiten realizar nuevas técnicas que mejoran la experiencia de los más de 1.600 pacientes que acuden cada año al servicio de oncología radioterápica. En concreto, el hospital ha adquirido un modelo de acelerador similar a los que ya dispone del servicio pero más avanzados, y otro modelo específico de tomoterapia.
El primero permite realizar radioterapia ablativa -en pocas sesiones y con resultados similares a la cirugía- con dispositivos específicos para tal fin. «Es una técnica muy eficaz que ya hacemos en un 10% de los casos», revela Fuentes. La ablación, conocida por las siglas SBRT (radioterapia corporal estereotáctica), Generalmente se usa para tumores pequeños que se encuentran en el pulmón, los huesos, los ganglios linfáticos o la próstata. «Los resultados son como una cirugía, consiguiendo eliminar por completo las células malignas en tan solo unas sesiones», revela el médico, quien indica que con este dispositivo podrán hacerlo más fácilmente.
El segundo de los aceleradores que ha adquirido el hospital permite realizar tomoterapia. «Es como un escáner capaz de irradiar el cuerpo por secciones, como si fueran rodajas», explica el médico. De esta forma, es mucho más fácil tratar a pacientes con tumores localizados en diferentes partes del cuerpo o que presentan metástasis.
El nuevo dispositivo ha aterrizado en el hospital cargado de novedades que, aunque aún no han sido lanzadas, auguran un salto cualitativo respecto a los tratamientos actuales. «Con esta máquina podemos eliminar tumores que se mueven, como los de pulmón», explica Fuentes, quien indica que también es capaz de adaptarse a cambios de última hora en el paciente o tumor para agilizar el tratamiento. «En España sólo existen dos modelos de este acelerador tan avanzado», afirma.
Estas nuevas técnicas se pondrán en marcha en los próximos meses, ya que tanto médicos como técnicos se encuentran en periodo de formación.