Durante la sesión inaugural del nuevo parlamento, los legisladores eligieron a Josep Rull, miembro del partido separatista de línea dura JxCat, encabezado por el exlíder catalán exiliado Carles Puigdemont.
Rull fue uno de los políticos separatistas que pasó más de tres años tras las rejas por su papel en el fallido intento de independencia de 2017 antes de ser indultado en 2021.
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Fue elegido con 59 votos, superando a su rival socialista por un amplio margen en una segunda vuelta de votación tras un acuerdo de último minuto entre JxCat, su separatista más moderado ERC y la CUP de extrema izquierda.
El papel es una posición estratégica importante, ya que el presidente debe proponer al primer candidato para intentar formar un nuevo gobierno regional.
Las elecciones regionales del mes pasado fueron ganadas por la rama catalana de los socialistas gobernantes de España, que obtuvo 42 de los 135 escaños del parlamento regional, desbancando a los separatistas por primera vez en décadas.
Pero el líder de los socialistas, Salvador Illa, se enfrenta a una ardua batalla para reunir el apoyo necesario para alcanzar los 68 mandatos necesarios para gobernar, ya que ERC ha descartado cualquier acuerdo de coalición con ellos.
Puigdemont -cuyo partido JxCat quedó segundo con 35 escaños- también se ha comprometido a intentar formar una coalición, aunque los partidos separatistas sólo obtuvieron 59 escaños, lo que significa que él también tendrá dificultades para superar el umbral.
El parlamento catalán debe votar sobre un nuevo gobierno a más tardar el 25 de junio.
Si no hay ningún gobierno en el poder antes del 25 de agosto, se convocarán nuevas elecciones.
Puigdemont, que huyó de España para evitar ser procesado por el fallido intento de independencia de 2017, regresará de años de exilio autoimpuesto en los próximos meses gracias a una ley de amnistía recién promulgada para los separatistas catalanes.
