La Xunta de Galicia instalará un expositor en la feria del libro más importante de Iberoamérica, Guadalajara, en México. Pero la organización de la presencia institucional de la literatura gallega en el encuentro, realizada de espaldas a las principales asociaciones del sector, ha generado malestar en el mundo literario y editorial. La ausencia de diálogo, la opacidad de los criterios para elegir a los miembros de la delegación, errores estratégicos o la sobrerrepresentación de autores en lengua española son algunas de las críticas a la actuación del departamento. Así lo defiende, respondiendo a preguntas de elDiario.es: «Cada año el departamento programa la participación en eventos culturales de primer nivel a los que asiste con un expositor propio y la participación de profesionales seleccionados por su relevancia y calidad».
A partir de este sábado cinco autores viajarán a Guadalajara. Eva Mejuto, especializada en literatura infantil y juvenil, y el superventas Pedro Feijóo -su última novela, Nadie dirá la verdad (2023), es un suspenso sobre corrupción política – trabajan en gallego. Manel Loureiro, cuya obra oscila entre lo fantástico y lo negroy José María Paz Gago, su último libro trata sobre el cocido gallego pero es sobre todo poeta, lo suelen hacer en castellano. Estarán acompañados por el dibujante Manel Cráneo. “Participarán en diferentes actividades como presentaciones, conferencias y actividades”, dice, sin entrar en más detalles, el comunicado de prensa que la Concejalía de Cultura difundió esta semana. “Cinco autores que acuden para mostrar la calidad de la creación literaria gallega”, añade en comunicación con este diario.
En ese mismo comunicado, el departamento que dirige José López Campos informa que el expositor del Gobierno gallego en Guadalajara «expondrá una selección de los títulos más relevantes de los últimos tiempos de las principales editoriales gallegas». Se trata de la histórica Galaxia y otras cuatro: Hércules, Bululú, Demo, El Patito, Medulia y Entre nubes e historias. Además, añade el texto, «gracias a las ayudas de la Xunta, también viajarán a México nueve beneficiarios de la subvención, entre editores, ilustradores y escritores». No da detalles. A la inauguración de la feria asistirá el director general de Cultura, Anxo Lorenzo.
“Estrategia equivocada”
“La estrategia de internacionalización del libro gallego de la Xunta es inútil, totalmente errónea”, afirma Henrique Alvarellos, presidente de la Asociación de Editores de Galicia (AGE), que agrupa a 46 empresas, el 90% del comercio del libro gallego. según tus propios datos. “Pero es una cuestión antigua que ha encallado. No somos capaces de hacer ver al departamento que es necesario cambiar de método”, afirma en conversación con elDiario.es. El problema, explica, es que el Gobierno gallego entiende las ferias del libro como eventos promocionales de la propia administración y no como encuentros profesionales, donde se hacen negocios editoriales, se compran y venden derechos y se aprueban traducciones. “El objetivo de la Xunta”, afirma el propio departamento, “es conseguir la mejor proyección del libro gallego en las principales ferias internacionales”.
La reivindicación histórica del sindicato es que la Xunta copie el modelo de otras administraciones «de Euskadi, Cataluña, Francia o Alemania, en todas partes». Es decir, explica Alvarellos, que “el sector gestiona los contenidos” de la pararse del libro gallego, “con el apoyo y la presencia del Gobierno, por supuesto”. Pero los puentes del diálogo están rotos, afirma. El departamento no lo ve así: “Mantenemos un diálogo constante con el sector y estamos abiertos a encontrar un modelo que satisfaga a todas las partes implicadas”. Y menciona el convenio anual que mantiene con la asociación, dotado con 15.000 euros.
En cualquier caso, desde 2016 y ante su desacuerdo con los métodos del Gobierno gallego, AGE ha habilitado un espacio propio en ferias internacionales del libro. En Guadalajara lo hará bajo el paraguas de la Federación de Gremios de Editores de España y en la delegación participarán Alvarellos Editora, Kalandraka, Hércules de Ediciones, Cumio, Triqueta Verde, Ediciones del Viento, Creotz Ediciones y Arnoia Distribuidora. Además de las agendas de trabajo de cada sello, AGE celebrará el siglo del inicio de la edición gallega moderna -en noviembre de 1924, Leandro Carré y Ánxel Casal fundaron la editorial Lar- con una conferencia de Alvarellos y participará en el Foro Edita sobre los retos del sector.
No hay escritores reconocidos
La Xunta tampoco ha pedido asesoramiento ni consejo a la Asociación de Escritores en Lingua Galega, que reúne a 550 socios. “Siempre han intentado deslegitimarnos como representación de los autores”, dimite su presidente, el poeta Cesáreo Sánchez Iglesias, “a pesar de nuestros cuarenta y tantos años de historia”. Sin embargo, opina sobre la expedición institucional a Guadalajara. “Están los premios internacionales de literatura gallega, que deberían reflejarse en la delegación”, afirma. Sólo este año, el Ministerio de Cultura ha concedido el Premio Nacional de Literatura a Manuel Rivas, el de poesía a Chus Pato y el de cómic a Beatriz Lema. Invitados precisamente por el ministerio, asistirán a Guadalajara el poeta y narrador Ismael Ramos -Premio Nacional de Poesía Joven en 2022-, la novelista Ledicia Costas -una de las más reconocidas internacionalmente de la literatura gallega- y la editorial Apiario -especializada en poesía- .
Sánchez Iglesias, que pide a la administración potenciar la presencia de poetas o dramaturgos en ferias internacionales -“los géneros no mayoritarios”-, lamenta también la sobrerrepresentación de autores en español. “No es un problema de los autores que van, pero el Gobierno español ya tiene subvenciones específicas para ello”, asegura, antes de relatar lo ocurrido con las posiciones del Partido Popular, que gobierna Galicia desde 2009, sobre el gallego: “Hay que dejar al mundo que lo denuncie, porque el programa de extinción de lenguas les va muy bien”.