El Fulham sufrió un gran bache en la Copa FA contra el Manchester United en Old Trafford el domingo.
Pero en un lapso de cinco caóticos minutos en el último cuarto de hora, los visitantes se quedaron con nueve hombres, su técnico fue expulsado y encajaron dos goles.
El derrumbe del Fulham fue épico, y el United no perdonó para avanzar a semifinales al adjudicarse una victoria por 3-1 en casa.
Una atractiva final contra el Manchester United se vislumbra en el horizonte, ya que los rivales cayeron en bandos opuestos en el sorteo de la penúltima fase.
La perspectiva de un clásico de Manchester en Wembley el 3 de junio parecía poco probable cuando Aleksandar Mitrovic adelantó al Fulham a los 50 minutos de los cuartos de final del domingo.
El partido se puso patas arriba cuando los jugadores del Fulham y el entrenador Marco Silva perdieron los estribos.
Primero, el disparo a puerta de Jadon Sancho fue bloqueado en la línea por William, lo que llevó al jugador del United a afirmar que el brasileño había desviado el balón con la mano.
La sala de VAR llamó al árbitro Chris Kavanagh para revisar la jugada y antes de que pudiera tomar una decisión, Silva recibió una tarjeta roja por sus reclamos desde la banca.
Willian también fue expulsado con la mano y Mitrovic vio otra tarjeta roja por su furiosa reacción.
Acto seguido, Bruno Fernandes ejecutó la pena máxima a los 75 minutos para igualar el marcador. Marcel Sabitzer puso al United arriba 2-1 en el minuto 77. Fernandes anotó en el tiempo de descuento.
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