La tormenta invernal que azotó gran parte de Estados Unidos seguirá causando estragos en los próximos días, ya que las fuertes nevadas impidieron el paso de los vehículos de emergencia y miles de viajeros quedaron varados debido a cancelaciones de vuelos o carreteras intransitables.
La tormenta masiva ha matado al menos a 34 personas y es probable que ese número aumente. Miles de personas quedaron atrapadas en sus hogares y decenas de miles de hogares y negocios se encuentran sin electricidad.
La tormenta se extendió desde los Grandes Lagos cerca de Canadá hasta el Valle del Río Grande en la frontera con México. Alrededor del 60% de la población de EE. UU. estaba bajo algún tipo de aviso meteorológico y las temperaturas cayeron muy por debajo de lo normal desde las Montañas Rocosas hasta los Apalaches.
El Servicio Meteorológico Nacional dijo el domingo que el aire gélido «que envolverá gran parte del este de los Estados Unidos será de severo a moderado».
Esas son malas noticias, particularmente para Buffalo, donde los vientos y las nevadas fueron tan fuertes que paralizaron los servicios de rescate.
La gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, dijo que casi todos los camiones de bomberos en esa ciudad estaban varados e imploró a las personas que cumplieran con la prohibición de conducir. Las autoridades anunciaron que el aeropuerto local permanecerá cerrado al menos hasta la mañana de este martes. El servicio meteorológico dijo que la nieve en el Aeropuerto Internacional Buffalo-Niagara alcanzó las 43 pulgadas (1,1 metros) a las 7 am del domingo.
Un gran número de vehículos quedaron prácticamente enterrados bajo la nieve y miles de viviendas quedaron sin electricidad, con adornos navideños apagados en el exterior.
A medida que la nieve seguía cayendo y no había posibilidad de despejarla, los meteorólogos advirtieron que habría de 1 a 2 pies (30 a 60 centímetros) más de acumulación y que los vientos alcanzarían las 40 millas por hora (64 kilómetros por hora). . La policía informó que hubo dos “incidentes aislados” de saqueo durante la tormenta.
Dos personas murieron el viernes en sus casas en Cheektowaga, en el norte del estado de Nueva York, porque los equipos de rescate no pudieron llegar a ellos para tratar sus afecciones médicas. El administrador del condado de Erie, Mark Poloncarz, dijo que otras 10 personas murieron allí durante la tormenta, incluidas seis en Buffalo, y advirtió que la cifra podría aumentar.
___
Bleiberg informó desde Dallas. Contribuyeron a esta historia los corresponsales Mike Schneider en Orlando, Florida; Stefanie Dazio en Los Ángeles; Jonathan Mattise en Charleston, Virginia Occidental; Ron Todt en Filadelfia; John Raby en Charleston, Virginia Occidental; Marc Levy en Harrisburg, Pensilvania; Jeff Martin en Atlanta y Wilson Ring en Stowe, Vermont.
Gb1-SP
