El pacto que firmaron Bertín Osborne y Gabriela Guillén abrió el camino a la paz, aunque fue más bien una tregua para no sobrepasar ciertos límites. Y su enfrentamiento mediático estuvo a punto de salirse de control, cuando Él se negó a reconocer a su hijo como propio y ella luchó en los tribunales y en la televisión para que el cantante asumiera la responsabilidad de su parte.. Muchos reproches después llegaron a un acuerdo con el que reconoció toda su culpa al actuar en esta situación, exculpó a su ex y dejó claras sus buenas intenciones con el niño. Semanas de silencio indicaron que las cosas iban en la dirección correcta, pero llegó el bautismo del pequeño y la aparente paz se destruyó.
Se publicó que el fisioterapeuta paraguayo había celebrado el bautismo de su descendencia en la más estricta intimidad. Sólo estarían sus familiares y amigos más cercanos, dejando fuera del evento a Bertín Osborne. Pronto salió a desmentir la noticia, como tuvo que volver a hacer, después de que Bertín Osborne haya soltado la bomba que por fin ha conocido a su hijo. Lo hizo en su última aparición pública, en una entrega de premios, donde el cantante quiso desvelar el gran misterio y confirmar que pudo conocer a su hijo pese a sus desganas iniciales. Algo habría hecho con total discreción con la única intención de proteger a su hijo de la atención mediática: “No quiero que el mañana se vuelva contra ti y también contra mí”.dijo, y luego confirmó que «Ya sé perfectamente cómo es».. Incluso llegó a decir que se parecía a alguien, aunque no quiso involucrarse en el juego y no reveló a quién le recordaba.
La alegría en el cortijo duró poco, pues al parecer no todo fue tan idílico como el presentador quería que pareciera. Aunque asegura que realmente no quiere remover más aguas y está disfrutando de cierta intimidad tras el boom que representó su entrada en la esfera pública, Gabriela se ha visto obligada a hablar. Lo hace para la revista ‘Hola’, a la que explica que no todo lo que ha dicho su expareja es así: “Sé cuál es la verdad y está lejos de lo que se dice. «Él no lo conoce en persona».Quería dejarlo muy claro, porque quizás Bertín Osborne jugaba con la ambigüedad de las palabras al afirmar que «conoce muy bien a su hijo». Sería por alguna foto o comentarios de la madre o personas similares que hayan tenido la oportunidad de tenerlo en brazos..
“Puedo decir que conozco a Brad Pitt o Angelina Jolie… los conozco, claro, pero por fotos. Cualquiera así, ¿verdad? Eso es no saber.»Gabriela Guillén quiso dejarlo muy claro para que no asuman en público un papel que no están desempeñando. “Puedo garantizar que mucha gente se sorprendería mucho, porque se dicen verdades a medias y se informan cosas a medias. La gente no sabe ni el uno por ciento de todo lo que hay”. Sin embargo, tiene que salir una y otra vez a la arena pública para matizar las palabras de Bertín Osborne, al considerar que miente y que eso le afecta personalmente: “Todo lo que comenta Bertín me impacta directamente. Cuando dice algo entonces me llaman para preguntarme. “Él sabe dónde vivo y sabe que puede venir a ver al niño cuando quiera, que las puertas de mi casa están abiertas”.extiende la mano para que lo que dice se haga realidad: “Que suceda o no depende, como hasta ahora, de Bertín Osborne”.