Miles de personas vuelven a manifestarse este sábado en el centro de Valencia por la gestión del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, de las consecuencias de los daños que afectaron a buena parte de la provincia el pasado 29 de octubre. Un mes después de los estragos de La gota fría, y apenas tres semanas después de la multitudinaria protesta del 9 de noviembre, miles de personas han vuelto a salir a las calles de Valencia para exigir la dimisión del presidente. «Ni olvido ni perdón», denuncian tras un balance de al menos 222 muertos, cuatro desaparecidos y más de 80 municipios valencianos arrasados por el agua y el barro.
La manifestación, encabezada por una pancarta con fondo rojo, con la imagen del presidente Mazón boca abajo, partió pasadas las seis de la tarde desde la plaza del Ayuntamiento de Valencia, con un recorrido más largo que el anterior, finalizando en la plaza de la Virgen. . En esta ocasión, la marcha no finalizará en la plaza de Manises, donde se encuentra la sede del Ejecutivo regional, sino que se quedará unos metros antes para preservar el patrimonio histórico. En la protesta anterior, el edificio de gobierno terminó con graffitis y barro en sus paredes.
“Mientras el dinero no llega a la gente, lo están repartiendo para salarios”, denuncia Mar Bueno, coportavoz de la organización. «No pararemos en honor a los fallecidos hasta tener verdad, justicia y reparación», añadió Beatriu Cardona, otra de las voces de la plataforma organizadora.
Entre los manifestantes, Pedro García levanta una pancarta que dice “justicia” en mayúsculas. Este vecino de Valencia ha llegado con sus dos hermanas para pedir el cese de la presidente. “Tiene que admitir que se equivocó”, afirma, como la gran mayoría. Es la segunda vez que participa en la manifestación. El 9N ya estaba en esta plaza por el mismo motivo. «(Mazón) recibió decenas de advertencias sobre el peligro de lluvias, pero es una persona que no cree en el cambio climático y que nombró a una persona inexperta como asesor de emergencia».