La piel tiene una gran capacidad de regenerarse, pero sus mecanismos naturales pueden fallar. Ricardo Ruiz explica las falsas creencias que persisten y cuáles son los mejores métodos para eliminar las cicatrices.
Cassandra Clare escribió en una de sus novelas: “Él notó sus cicatrices bajo los dedos y quiso decirle que para él eran como adornos, testimonios de su valentía que sólo la hacían más bella”. Está claro que todos tenemos alguna cicatriz en la piel, que puede inspirarnos más o menos cariño según la experiencia que hayamos vivido y su aspecto. Con la ayuda de Andrea Huerta Venabrillante dermatólogo que dirige la Unidad de Cicatrices de la Clínica Dermatológica Internacional y Ruber Internacional Paseo de la Habana, describimos una serie de Mitos y verdades sobre las cicatrices..
tipos de cicatrices
La piel tiene la asombrosa capacidad de regenerarse. Pero A veces los mecanismos de curación fallan.. Si se produce una cicatriz demasiado grande, se eleva, pica y duele. A este tipo de cicatrices las llamamos hipertrófico. Si este proceso de crecimiento no es autolimitado, es un queloide, y la cicatriz parece muy elevada y sensible. Por el contrario, si no se produce suficiente colágeno la cicatriz queda deprimida, y esto es lo que conocemos como cicatriz. atrófico (muy típico en el rostro tras brotes severos de acné). Además, a veces las cicatrices son demasiado oscuras (hiperpigmentado) o demasiado claro (hipopigmentado) con respecto a la piel sana circundante.
¿Podemos hacer algo para que una cicatriz sea menos molesta y más estética? Te contamos 5 mitos y 5 verdades sobre el cuidado de las cicatrices.
Mitos
- «Una cicatriz no debe tratarse durante al menos un año». FALSO. Desde hace años sabemos por múltiples estudios científicos que cuanto antes se trate una cicatriz, mejor. De hecho, hoy sabemos que la cicatriz luce mucho mejor si aplicamos láser nada más producirse la herida (esto es lo que conocemos como LASH: curación de cicatrices asistida por láser). Incluso podemos preparar la piel con láser antes de la cirugía para mejorar el pronóstico de la cicatriz. Así que, si tienes alguna cicatriz y quieres mejorar su aspecto, consulta lo antes posible.
- “El cirujano me cosió mal y me dejó una cicatriz horrible”. FALSO. Es cierto que cuanto mejor se realice la incisión quirúrgica y la sutura (siguiendo las líneas de tensión de la piel), mejor quedará la cicatriz. Pero el principal culpable de que esa cicatriz luzca fea suele ser el propio paciente. La capacidad de cicatrización es muy individual, y depende de factores como la genética, la edad (en personas jóvenes, mayor riesgo de queloides), el fototipo (piel más oscura, mayor riesgo de queloides) y la zona (pecho, espalda y hombros es de mala cicatrización). zona, y por otro lado, la cara es una zona de muy buena cicatrización).
- “Si el sol no me ilumina, la cicatriz estará bien”. FALSO. Lo cierto es que la cicatriz abulta o no independientemente de si recibe radiación solar. Sin embargo, el sol puede oscurecerlo. Y, por supuesto, siempre hay que proteger la piel del sol para reducir el riesgo de sufrir cáncer de piel, pero me temo que evitarlo no es un factor que asegure que la cicatriz no crezca en exceso.
- “Si me masajeo con aceite de rosa mosqueta, mi cicatriz mejorará”. FALSO. Existe muy poca evidencia científica en comparación con la extendida creencia popular sobre los productos naturales o los masajes. La verdad es que no han demostrado que las cicatrices mejoren…
- “Me han recetado un vendaje compresivo para que la cicatriz no abulte”. FALSO. Presoterapia (con vendajes, férulas…). Tiene poca evidencia científica. Parece que podría reducir mínimamente el grosor de la cicatriz, pero dadas las molestias que provocan creo que el beneficio que aportan es mínimo.
Probablemente, después de leer todo esto se te haya quitado toda esperanza y no sepas qué hacer con tu cicatriz. Te contamos lo que la ciencia ha demostrado que realmente funciona.
Verdades:
- Parches o geles de silicona. Aunque no son “mágicos”, se ha demostrado que reducen el riesgo de que la cicatriz se agrande.
- Láser. Y como decíamos, cuanto antes mejor. Hay muchos tipos de láseres: si la cicatriz es roja, un láser vascular será útil. Si está hundida (atrófica), utilizaremos láseres fraccionados ablativos y no ablativos para inducir la producción de colágeno… el arte de tratar una cicatriz es saber combinarlos según su necesidad.
- Infiltración de diversos fármacos o vehículoización con láser.: Cuando una cicatriz está abultada, es muy beneficioso infiltrar corticoides y otras sustancias antiproliferativas. En ocasiones transportamos el fármaco con un láser, es decir, con el láser creamos varios canales por los que introducimos diferentes fármacos (esto se conoce como LADD: Entrega de fármacos asistida por láser).
- Como excepción, si la cicatriz se encuentra en una zona de gran tensión, en ocasiones es necesario reoperarlo. Reservamos la cirugía para los casos en los que existe un claro exceso de tensión o limitación funcional.. Y es muy importante que empecemos con un tratamiento preventivo antes de que la cicatriz vuelva a abultarse, porque seguramente lo hará por sí sola.
- Prevenir, evitando la inflamación crónica. Es decir, si tienes acné severo, hay que tratarlo lo antes posible. Si tienes alguna herida no la manipules para que no se inflame y ciérrala lo antes posible. De todos modos, es cierto lo que dicen nuestras madres de “no te toques porque te dejará huella”.
Conclusión final:
Concluye el Dr. Huerta Vena diciendo que “nunca podremos borrar por completo una cicatriz, pero sí podremos evitar que te moleste y que estéticamente pase desapercibida. Las cicatrices se remodelan a lo largo de dos años y nuestros tratamientos están dirigidos a dirigir y redirigir ese proceso.. No olvides que las cicatrices son hermosas, son batallas ganadas en la vida. No podemos borrarlos, pero podemos mejorarlos y hacerte sentir orgulloso de ellos».
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