Muere un cura de Zaragoza por las graves quemaduras sufridas al arder su ropa por una vela

Él cura del barrio de San Gregorio de Zaragoza Ha fallecido esta mañana en el hospital Miguel Servet como consecuencia de las graves quemaduras sufridas el pasado fin de semana durante la vigilia pascual. El cura, Javier Sánchez, 60 añosprendió fuego a su ropa con una vela y tuvo que ser trasladado de urgencia a la UCI, donde murió.

El hecho ocurrió en el convento del barrio Santa Isabel, donde residían los religiosos. Al parecer, saltó una chispa al encender la vela y quemó el hábito que vestía. Una ambulancia lo trasladó inmediatamente al Servet, donde ha estado hospitalizado en los últimos días hasta su muerte, según ha confirmado el Gobierno de Aragón.

La noticia ha causado un gran revuelo en este barrio de la capital aragonesa, donde Javier Sánchez era muy conocido y querido. Era una persona muy aficionada a la música y tocaba la guitarra en conciertos, algunos de ellos para recaudar fondos. El fallecido también era concejal de la Hermandad de La Humildad y participó en las celebraciones de la pasada Semana Santa.

Debido a las circunstancias en las que ocurrió el accidente que le costó la vida al sacerdote, tTodo indica que el cuerpo será trasladado al Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA)coincidentemente ubicado en el barrio San Gregorio, para realizarle la autopsia y confirmar las causas.

Según ha podido saber HERALDO, el funeral se celebrará inicialmente este viernes 5 de abril en el convento de las Hermanas Concepcionistas Franciscanas de Zaragoza, donde ocurrió el hecho en Santa Isabel. Será una ceremonia privada.

Su paso por La Jota y los récords

El conocido cura ha pasado por varios barrios de Zaragoza. En un reportaje publicado por este periódico en 2015Javi Sánchez estuvo en el iglesia de la jota y contó su carrera musicalen el que interpretó su tercer trabajo en solitario, el álbum titulado ‘A tu aire’ con 23 canciones.

«La gente piensa que era una broma, dije que me iba a retirar porque quería centrarme en otras cosas, pero no me dejaron», afirmó el cura, tan singular y conocido en Zaragoza. «Me siguen llamando para cantar y colaborar«, siempre con fines benéficos y solidarios», afirma el religioso, que considera este disco como una «despedida de su carrera», un trabajo que contiene 11 temas nuevos y el resto ‘singles’ de sus anteriores discos que fueron elegidos por sus fans y que volvió a grabar. Una selección de canciones de pop, rock y baladas con el mismo mensaje de siempre, «creyendo, pero no explícito», señala. Siempre quiero dejar las letras muy abiertas para que la gente las interprete, hablan de valores, son optimistas», comenta.