Newcastle reapareció en la élite europea el martes con un empate 0-0 contra el AC Milan en la Liga de Campeones, a pesar de haber sido ampliamente superado en San Siro.
Las intervenciones del portero del Newcastle Nick Pope y la chapuza del Milan permitieron a los visitantes rescatar un punto disputando su primer partido de la Copa de Europa en 20 años.
El Milán debería haber sellado el duelo en la primera parte. Los siete veces campeones de Europa podrían acabar arrepintiéndose de todas las oportunidades perdidas con Paris Saint-Germain y Borussia Dortmund como sus próximos rivales en el Grupo F.
Fue un monólogo del equipo rossonero. El Milán realizó un total de 25 tiros a portería contra sólo seis de los ingleses.
El partido marcó el regreso de Sandro Tonali a San Siro tras su traslado al Newcastle en verano. Tonali fue aplaudido durante el calentamiento y la afición del Milán también lo aplaudió cuando fue sustituido.
Los rossoneri venían de una fea derrota por 5-1 ante el Inter en el Derby della Madonnina el fin de semana, un resultado que puso fin a su perfecto comienzo de temporada.
Newcastle llevaba 11 años sin jugar en competiciones europeas y no participaba en la Liga de Campeones desde 2002-03. Pero las Urracas no mostraron miedo escénico en la ocasión.
Los visitantes mostraron ambición, pero pronto se vieron bajo un asedio absoluto.
El Milan falló un gol en el minuto 34. Su estrella Rafael Leao se lució con una serie de regates en el área, pero acabó tropezándose al intentar rematar con un disparo.
Christian Pulisic entró en el minuto 61 junto a Tijjani Reijnders, que pronto se hizo sentir con un disparo débil que Pope supo controlar.
Alessandro Florenzi envió un centro desde la derecha a los 74, pero el cabezazo de Leao se fue por encima del travesaño.
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