Paz Padilla está desde principios de esta semana en Paiporta ayudando a los valencianos bajo el paraguas de la ONG del chef José Andrés. A ella se han sumado otros famosos como su propia hija, Anna Ferrer; Anita Matamoros (hija de Kiko); y ahora Rosalía. El cantante llegó este jueves.
El que fue presentador de los extintos sálvame Se tomó una foto con ellos y la compartió en su perfil de Instagram: “Que hermoso momento hemos compartido los cuatro, cuando el corazón dirige tu vida, no hay distancia para ayudar”escribió la humorista, que atraviesa su duelo personal tras la muerte de su hermano Luis el pasado 21 de octubre. La presentadora también ha compartido un emocionante momento que vivió con José Andrés: «Su abrazo calma el corazón».
World Central Kitchen, la ONG de José Andrés, se desplazó a Valencia tras el paso de la DANA para repartir comida caliente a todas las víctimas, como hizo en La Palma o en Ucrania. Hemos visto a Paz y sus compañeros repartiendo comidas, y a Rosalía también descargar camiones con comida y material para los afectados. Tamara Falcó también ha anunciado este miércoles que seguirá los pasos de su marido y se trasladará a Valencia para colaborar personalmente en la Zona Cero.
Como otros famosos como Miguel Ángel Silvestre, Rozalén (nacida en Letur), Sonia Ferrer o Íñigo Onieva, también se han sumado a los miles de voluntarios que estos días están ayudando en las zonas afectadas por la DANA, que de momento se ha reclamado. la vida de 219 víctimas mortales, la gran mayoría en Valencia.
Desde tierras valencianas, José Andrés también aconsejó ante la avalancha de ayuda recibida: «Por favor, dejen de enviar comida. Incluso ropa. El dinero es más efectivo. Hay ropa mojada en las calles. Agua llena de barro. Por favor, paren».
El chef también escribe: «Lo más importante ahora es limpiar el barro, que va a llevar muchos días y sobre todo talleres, miles de talleres. A veces lo mejor es donar dinero a la gente que lo necesita directamente, para que puedan comprar». lo que necesitan.» que realmente necesitan. La gente no quiere nuestras limosnas, quiere su dignidad y eso se puede lograr si escuchamos lo que nos piden.