El alto funcionario de la ONU en Kabul se reunió con un representante del gobierno talibán el lunes después de la decisión de prohibir que las mujeres trabajen para organizaciones no gubernamentales, dijo la misión de la ONU.
La prohibición ya ha llevado a cuatro organizaciones internacionales a suspender sus operaciones en Afganistán, lo que plantea la posibilidad de que millones de personas se queden sin alimentos, educación, atención médica u otros servicios durante el frío invierno.
Los funcionarios de ayuda han advertido que excluir a las mujeres del trabajo de las ONG tendrá consecuencias catastróficas para la población, privándolas de la asistencia necesaria.
La medida, la última de varias que han restringido las libertades y los derechos de las mujeres en Afganistán desde que los talibanes tomaron el poder el año pasado, fue anunciada el sábado por el ministro de Economía, Qari Din Mohammed Hanif. Supuestamente se impuso porque algunos empleados de ONG no usaban correctamente el velo islámico llamado hiyab.
Hanif dijo que cualquier organización que viole las normas perdería su licencia para operar en el país.
La misión de la ONU en Afganistán dijo en un tuit que su director, Ramiz Alakbarov, se reunió con Hanif el lunes y le pidió que levantara la prohibición.
“Millones de afganos necesitan asistencia humanitaria y es vital eliminar los obstáculos para ello”, declaró la ONU sin dar más detalles sobre el encuentro.
Las cuatro organizaciones internacionales suspendieron sus operaciones en Afganistán afirmando que no podrían llegar efectivamente a la gente sin su personal femenino.
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