Países Bajos 2 – Austria 3: Austria castiga la anarquía de Países Bajos

Austria sacó a relucir los colores de la anárquica selección de Países Bajos nada menos que en los Juegos Olímpicos de Berlín y se convirtió en la gran revelación de la primera fase de la Eurocopa al acabar primera de un grupo sobre papel durísimo. En su cuarta participación, tercera consecutiva, ya iguala el mejor registro de su historia al lograr el billete a octavos de final. Y ojo porque Ralf Rangnick ha formado un reparto notable, muy bien trabajado y contundente en ataque. Tiene buenos jugadores forjados en la Bundesliga y un delantero como Arnautovic que pertenece al Inter. Los centroeuropeos celebraron su hazaña con estilo mientras ‘Hey Jude’ de los Beatles sonaba a todo volumen por el sistema de megafonía, esta vez no en honor a Bellingham, ni a Sweet Caroline de Neil Diamond.

  • Países Bajos
    Verbruggen, Geertruida, De Vrij, Van Dijk, Aké (Van de Ven, min. 66) Reijnders (Wijnaldum, min. 66), Schouten, Veerman (Xavi Simons, min. 34), Malen (Weghorst, min. 72), Menfis y Gakpo.
  • Austria
    Pentz, Posch, Wöber, Lienhart (Baumgartner, min. 68), Prass, Seiwald, Grillitsch (Querfeld, min. 64), Wimmer (Leiner, min. 64), Sabitzer, Schmid (Weimann, min. 90+2) y Arnautovic (Gregoritsch, min. 78).
  • Objetivos
    0-1: mín. 6, Malen, gol en propia puerta. 1-1: mín. 47, Gapko. 1-2: mín. 59, Schmid. 2-2: mín. 78, Menfis. 2-3: mín. 80, Sabitzer.
  • Árbitro
    Ivan Kruzliak (Eslovaquia). Amarilla para Posch, Wimmer (se pierde el próximo partido) y Querfeld.
  • Incidentes
    Partido de la tercera jornada del grupo D, disputado en el Estadio Olímpico de Berlín.

Castigo merecido por Un equipo de Koeman caótico Ni siquiera pudieron rescatar los goles de Gapko y Memphis en la primera parte. La ‘Oranje’ tiró por la borda la primera parte y luego pagó por sus enormes lagunas tácticas y defensivas, y con dos centrales como Van Dijk y De Vrij, más el lateral Aké, la retaguardia se suponía que sería una línea fiable.

Adelante, la responsabilidad es suya, pero debe ser complicado para un tipo duro como Ronald Koeman, campeón en 1988 con la ‘Oranje’, aguantar una primera parte como la que perpetró Países Bajos en Berlín. Un grupo caótico, sin alma, por momentos incluso perezoso. Muy por debajo una maravillosa afición que llenó de color la capital alemana y dejó a los austriacos en clara minoría.

Austria mucho más profesional, intensa y ambiciosa. Es cierto que estaba más necesitada porque sólo sumaba tres puntos, fruto de su victoria ante la Cenicienta Polonia, pero al principio arrolló a las holandesas. Y tuvo la suerte de marcar en una jugada absurda. Arnautovic abrió el lateral y un centro de Prass sin peligro aparente lo mandó a su propia portería malen. Mala tarde para el futbolista del Dortmund, que además desaprovechó la única gran ocasión de su país en la transición para igualar antes del descanso y que después acabaría lesionado.

Van Dijk arengó a sus compañeros desde atrás y Koeman lo hizo desde el banquillo, pero nadie reaccionó. Sueño en una tarde muy calurosa, tanto calor que hubo un descanso para hidratarse. Koeman decidió intervenir ahí mismo. Entra Xavi Simons, fuera Veerman, centrocampista del PSV que no había aportado nada y sufrió algunas de esas pérdidas iniciales que disgustaron a los entrenadores.

Koeman, desesperado

Sorprendentemente, los austriacos ya eran líderes del grupo en el descanso. Debió haber enfado porque Holanda salió diferente, mucho más urgente. Aprovechó una pérdida tonta de Grillitsch para empatar de inmediato. Xavi Simons empujó y atrajo, se la dio a Gapko y el buen delantero del Liverpool hizo el resto. Recorta y dispara en el ángulo más lejano. Manual. Empezar de nuevo. Austria ya parecía a merced del rival pero aprovechó otra desconexión naranja para poner patas arriba el grupo. Grillitsch entró y su centro fue rematado de cabeza por Romano Schmid, un interesante jugador del Werder Bremen.

Ese gol dejó a los Holandeses Errantes terceros, pero Memphis empató. El exdelantero del Atlético marcó un golazo. El tanque de Weghorst lo dejó boca abajo, lo controló con la cadera y lo clavó en una posición difícil. El árbitro lo anuló por mano pero el VAR lo corrigió porque el control de Depay era con la cadera. Pero esta Austria tiene un duende y enseguida volvió a marcar. sabitzer Entró a su casa como Pedro y el buen jugador del Dortmund disparó tremendo disparo. Líder ya en octavos.