La policía paquistaní presentó cargos de terrorismo contra el ex primer ministro Imran Khan, 17 de sus ayudantes y decenas de simpatizantes el domingo después de que los partidarios del presidente derrocado se enfrentaran con las fuerzas de seguridad el día anterior.
Durante varias horas el sábado, los partidarios de Khan se enfrentaron con agentes de policía frente a un tribunal donde Khan debía comparecer para un juicio por corrupción. La policía antidisturbios usó palos y gases lacrimógenos mientras que los alborotadores lanzaron piedras y bombas incendiarias.
Más de 50 policías resultaron heridos y se incendió un puesto policial, varios vehículos y motocicletas. La policía dijo que 59 de los partidarios de Khan fueron arrestados.
Khan no apareció en la corte. Está acusado de vender regalos oficiales y ocultar dinero.
Además de Khan, están procesados legisladores actuales y anteriores, exministros, un exjefe de la Asamblea Nacional y varios partidarios de Khan. Están acusados de terrorismo, obstruir el trabajo policial, atacar a la policía, herir a los agentes y amenazar sus vidas.
Son los últimos actos de violencia en torno a Khan, de 70 años, quien fue derrocado en abril en una moción de censura del Parlamento. Desde entonces, Khan ha afirmado, sin ofrecer pruebas, que su destitución fue ilegal y una conspiración entre su sucesor Shahbaz Sharif y Estados Unidos. Tanto Sharif como Washington niegan las acusaciones.
También el sábado, estalló la violencia frente a la casa de Khan en Lahore, al este de Pakistán, donde la policía y los partidarios de Khan se enfrentaron por segundo día consecutivo días antes cuando la policía llegó para arrestar a Khan.
En medio de gases lacrimógenos y enfrentamientos, la policía allanó la residencia de Khan y luego dijo que había arrestado a 61 sospechosos y confiscado bombas incendiarias, armas y municiones. Khan no estaba en su casa porque había ido a Islamabad para comparecer ante el tribunal. Al no comparecer, el juez pospuso la audiencia hasta el 30 de marzo.
En un video grabado y publicado el domingo, Khan culpó a la policía por su ausencia de la corte y dijo que nunca salió de su vehículo mientras la policía lanzaba gases lacrimógenos contra su caravana y sus seguidores.
Sin ofrecer pruebas, Khan afirmó que sus adversarios están empeñados en matarlo o encarcelarlo, denunciando el allanamiento de su casa como «tácticas vergonzosas, esquemas y conspiraciones».
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