La policía paquistaní irrumpió el sábado en la residencia del ex primer ministro Imran Khan en la ciudad oriental de Lahore y arrestó a 30 personas mientras se lanzaban gases lacrimógenos después de que alguien disparara desde el techo del edificio, dijeron las autoridades.
Suhail Sukhera, que dirige la operación policial en un barrio de lujo de Lahore, dijo que la policía se movió para eliminar los obstáculos y las barricadas erigidas por el partido Tehreek-e-Insaf de Khan y sus desafiantes seguidores.
Los partidarios del político, armados con porras, intentaron resistir a la policía lanzando piedras y bombas incendiarias, pero los oficiales avanzaron hasta que un hombre en el techo de la residencia de Khan abrió fuego. Nadie fue lastimado.
Según Sukhera, la policía derribó la puerta principal de la casa de Khan y encontró máscaras, botellas llenas de combustible, barras de hierro y porras utilizadas en los ataques contra las autoridades durante toda la semana. Además, se habían levantado estructuras ilegales dentro de la vasta propiedad para albergar a los involucrados en los ataques que dejaron decenas de oficiales heridos, agregó.
Testigos dijeron que los oficiales intentaron dispersar a los partidarios de Khan disparando gases lacrimógenos y los persiguieron hasta varias casas en el vecindario de Zaman Park. Se esperaba que Khan compareciera ante un tribunal en Islamabad el sábado después de que un tribunal superior suspendiera el jueves la orden de arresto en su contra, dándole permiso para viajar a Islamad y enfrentar cargos en un caso de corrupción sin ser arrestado.
Khan había estado encerrado en su casa de Lahore desde el martes después de no presentarse a una audiencia en el caso. Sus partidarios arrojaron piedras y se enfrentaron con agentes armados con porras durante dos días para evitar que arrestaran al ex primer ministro.
Durante el viaje por carretera a Islamabad, Khan dijo en un mensaje de video que el gobierno había planeado su arresto a pesar de que viajaba a la corte, y dijo que la policía entró a su casa mientras su esposa estaba sola allí. Además de condenar las acciones, pidió un castigo para los responsables.
Khan, quien ahora es el líder de la oposición, fue derrocado en una moción de censura parlamentaria en abril. En uno de los casos que ha enfrentado desde su destitución, se le acusa de vender obsequios del Estado durante su mandato y ocultar activos.
El exjugador de críquet de 70 años convertido en político islamista afirmó que su expulsión era parte de una conspiración entre su sucesor, Shahbaz Sharif, y Estados Unidos. Tanto Washington como el gobierno del primer ministro han negado las acusaciones.
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