Con el equipo aferrado a su ventaja de dos puntos, con el balón en la yarda 1 y la temporada en juego, Mac Jones decidió improvisar.
En tercera y gol, el mariscal de campo de los Patriots miró a su izquierda y vio a un defensor de los Dolphins listo para bloquear una carrera; y el apoyador Duke Riley se movió para cubrir a Jakobi Meyers.
Jones hizo contacto visual con su receptor, agarró el balón al comienzo de la jugada y lanzó un tiro corto donde solo Meyers pudo atraparlo. Resultó y el balón terminó en un touchdown en la zona de anotación.
La jugada podría resultar ser la que salve la temporada a los Patriots.
Jones lanzó otro pase de touchdown a Tyquan Thornton y Kyle Dugger interceptó un pase de Teddy Bridgewater. Dugger corrió el balón 39 yardas para el touchdown de la ventaja al final del tercer cuarto y New England mantiene vivas sus esperanzas de playoffs después de remontar para vencer a Miami 23-21 el domingo.
“Hicimos algunas jugadas importantes en cien grandes momentos y de eso se trata el juego de la NFL”, dijo Jones.
Los Patriots (8-8) rompieron una racha de cuatro derrotas consecutivas contra sus rivales de la AFC Este y podrían avanzar a los playoffs si vencen a Buffalo la próxima semana.
Jones acertó 20 de 33 tiros de campo para 203 yardas.
«Todavía estamos vivos», dijo el centro David Andrés.
Antes del juego, los Dolphins (8-8) tenían la oportunidad de avanzar a la postemporada si ganaban y los New York Jets perdían como visitantes en Seattle.
Sin embargo, Miami sufrió su quinta derrota consecutiva y necesitará vencer a los Jets y Buffalo para arrebatarle el puesto a New England en los playoffs por primera vez desde 2016.
Miami jugó sin el mariscal de campo Tua Tagovailoa, quien fue colocado en el protocolo de conmociones cerebrales por segunda vez esta temporada.
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