Líderes sindicales y ambientalistas de Pensilvania están uniendo fuerzas para apoyar el intento del gobernador Josh Shapiro de reducir la contaminación industrial mientras la EPA evalúa qué estados merecen hasta $500 millones en efectivo federal para implementar sus planes climáticos.
El demócrata busca 475 millones de dólares para crear la Reducción de Emisiones del Sector Industrial en Pensilvania (RISE PA), que subsidiaría nuevos equipos industriales, electrificación y mejoras de eficiencia energética.
Es el gran giro del estado de Keystone hacia las subvenciones federales para la reducción de la contaminación climática, un fondo de 4.300 millones de dólares creado en virtud de la Ley de Reducción de la Inflación. El programa ha enviado $3 millones a los estados para crear planes climáticos, seguido de una competencia por fondos federales para implementar esos planes. La EPA otorgará a algunos estados hasta $500 millones cada uno, mientras que otros recibirían subvenciones más pequeñas.
Las solicitudes estatales debían presentarse a la EPA antes de la medianoche del lunes. La agencia anticipa elegir a los ganadores alrededor de julio, dando preferencia a los estados que están presentando un “impacto transformador” con reducciones de emisiones a corto plazo, junto con empleos de alta calidad, así como beneficios para las comunidades de justicia ambiental.