perfeccionista, divertida y un poco mandona

Mary Donaldson (51 años) se ha convertido sin querer (o como se esperaba) en la realeza del momento. Las fotografías de Federico de Dinamarca (55 años) paseando por Madrid con Genoveva Casanova (47 años) dieron la vuelta al mundo, situación que ha colocado a la australiana en una posición un tanto incómoda.
Llamada a ser Reina de Dinamarca, lo cierto es que es muy reservada con su vida privada. Sin embargo, eso no ha sido impedimento para gozar de una gran popularidad entre los daneses, un apoyo que se ha multiplicado en los últimos días. Refugiados en palacio con sus hijos, se encuentran: Christian (18 años), Isabella (16 años) y los gemelos Vincent y Josepgine (11 años), quienes se han convertido en un apoyo para afrontar el escándalo que no ha sacudido. sólo la estabilidad de su familia sino también la Corona.
Hace poco más de un año, como sorpresa por su 50 cumpleaños, fueron sus cuatro hijos quienes revelaron algunos de los secretos que ocultaban a su madre. ¿Cómo es realmente Mary Donaldson?
Mary Donaldson a través de sus hijos: perfeccionista, mandona y muy divertida
Amante de la naturaleza, deportista y dedicada a los más desfavorecidos, Mary Donaldson es la realeza más ahorrativa de Europa. Durante años tomó la determinación de reutilizar una y otra vez todas las piezas de su armario para generar conciencia sobre el consumo responsable.
Licenciada en Derecho por la Universidad de Tasmania, dicen de ella que es una mujer brillante, natural, con una elegancia innata y muy entregada a su faceta de madre. Christian, Isabel, Vicente y Josefina Coinciden en que es «muy perfeccionista». «Va a su habitación y se sienta frente al ordenador o en el salón mientras la televisión está de fondo. Todo debe ser siempre absolutamente perfecto», aseguró Isabel en un vídeo difundido públicamente con motivo del 50 cumpleaños de la Princesa.
«Ella es buena tocando la batería»., confiesa su hija Josephine mientras su hermana mayor añade: “Ella también es muy buena cantando. Y en las fiestas es muy bailarina”. Una faceta muy divertida que desconocíamos por completo del australiano. Vincent, de 11 años, no pudo evitar reírse al recordar la pronunciación del danés de su madre, y aunque se dedicó a aprenderlo a la perfección, hay palabras que todavía le resultan difíciles. «No puede decir manzana», se rió.
Isabella, que está llamada a ser heredera del estilo de su madre, asegura que es la mejor confidente: «Si tienes dificultades con algo o ha sido un día complicado en el colegio, entonces es bueno hablar con ella». Aunque al mismo tiempo es algo mandona en el día a día, los cuatro destacan la pasión que siente su madre por la naturaleza y los animales, especialmente los caballos, algo que ha intentado inculcar a cada uno de ellos.
El objetivo de Mary Donaldson siempre ha sido intentar mantener a sus cuatro hijos fuera de la polémica, algo que cada vez resulta más difícil teniendo en cuenta que los jóvenes empiezan a ser mayores y a tener acceso a toda la información.
gn enter