RTVE anunció el regreso del programa Supernanny, un espacio dirigido por la psicóloga Rocío Ramos-Paúl, conocido por visitar a familias con niños que enfrentan problemas de conducta, ofreciendo orientación y apoyo en la difícil tarea de educar y criar a los más pequeños. El programa, que ya se emitió anteriormente en Cuatro en diferentes periodos entre 2006 y 2017, ha sido objeto de debate por la exposición de los menores que participan en él. A pesar de su supuesto propósito educativo, algunas voces críticas han expresado su preocupación por el impacto que puede tener en la privacidad y el bienestar de los niños. Miriam García Corrales, directora de Entretenimiento de TVE, ha defendido la decisión de revivir Supernanny como «un compromiso con el servicio público». sin embargo, el Defensora de Audiencia de RTVE, periodista María Escarioha expresado su desacuerdo con esta valoración, siendo este nuevo ataque, un revés más para la entidad pública.
Preocupaciones de la audiencia
Escario ha intervenido tras recibir quejas sobre el programa, incluida una de la tuitera conocida como Mami Meeple. La usuaria compartió una respuesta que aparentemente recibió del Defensor de audienciasen el que se detalla que Escario ha trasladado sus preocupaciones a la presidenta interina de RTVE, Concepción Cascajosa, añadiendo así un problema más para la dirigente de la cadena pública.
En el comunicado, Escario expresa su preocupación por la «posible vulneración de los derechos fundamentales de los menores que participan en Supernanny y posibilidad de estigmatizarlos en su entorno social». En virtud de su deber como Defensora de Audiencias, «Ha pedido a los responsables de RTVE que evalúen la conveniencia de emitir el programa». Este debate destaca la importancia de proteger los derechos de los menores en los medios de comunicación y subraya el papel crucial de organizaciones como el Defensor del Pueblo Auditivo en «garantizar el respeto y la seguridad de los niños en la televisión pública».