Una investigación publicada por el medio británico “The Sunday Times” hizo saltar las alarmas: en los últimos cinco años se han registrado en el Reino Unido casi 3.400 muertes relacionadas con el uso de pregabalina.
¿Pero qué es exactamente esta droga? ¿Existe algún riesgo potencial asociado con la pregabalina? ¿En qué caso se prescribe? Estas son algunas de las preocupaciones que surgen inmediatamente sobre este fármaco anticonvulsivo aprobado por la FDA en 2004.
Como se explica Daniela Guzmán Rivera, académica de la Facultad de Química y Farmacia de la U. Andrés Bello, “La pregabalina es un medicamento que pertenece a la familia de los gabapentinoides, Sus efectos consisten en bloquear o inhibir ciertas señales nerviosas en el cerebro y el sistema nervioso periférico, lo que ayuda a reducir el dolor y controlar las convulsiones”, detalla.
La pregabalina se receta comúnmente para tratar diversas afecciones, incluido el dolor neuropático (causado por daño o disfunción en el sistema nervioso), como el causado por la neuropatía diabética, lesiones de la médula espinal, neuralgia posherpética (dolor persistente después de un episodio de culebrilla), fibromialgia, neuralgia del trigémino. . También se utiliza en el tratamiento de la epilepsia, los trastornos de ansiedad generalizada y el síndrome de piernas inquietas.
Respecto a la publicación del medio británico “The Sunday Times” sobre el aumento de muertes relacionadas con este medicamento, el químico farmacéutico y profesor de la Unidad de Farmacología confirma su potencial peligro. “Esto puede deberse a una serie de factores, incluida la posibilidad de sobredosis, efectos secundarios graves o interacciones con otros medicamentos o sustancias. Además, según la evaluación de la FDA en el año 2020, se ha observado un aumento en la prescripción de pregabalina en los últimos años, así como un uso indebido y abuso preocupante”, explica.
Según el académico, “la pregabalina suele combinarse con otros depresores del sistema nervioso central (SNC), lo que aumenta el riesgo de depresión respiratoria. Estos depresores del SNC incluyen opioides, ansiolíticos, antidepresivos y antihistamínicos. Asimismo, es importante tener en cuenta el riesgo de dificultad respiratoria en pacientes con EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) y adultos mayores, ya que los mareos o la sedación pueden aumentar el riesgo de caídas y fracturas.
Efectos secundarios
Como menciona el experto, el fármaco tiene una serie de efectos secundarios. Entre los síntomas más comunes de la pregabalina se incluyen dolores de cabeza, mareos, diarrea, somnolencia, sequedad de boca, aumento de peso y visión borrosa. Sin embargo, también pueden producirse efectos secundarios más graves, como problemas de memoria, cambios de humor, pensamientos suicidas, hinchazón de manos y pies y problemas respiratorios.
Asimismo, el académico sostiene que “se ha reportado que la pregabalina puede causar dependencia física y psicológicamente, aunque está catalogado como un medicamento con bajo potencial de abuso. Suspender repentinamente el medicamento puede causar síntomas de abstinencia, como ansiedad, insomnio, náuseas, dolor de cabeza, sudoración y temblores. Por lo tanto, es importante reducir la dosis gradualmente bajo la supervisión de un médico si desea dejar de tomar este medicamento”.
En Chile, la Pregabalina es un medicamento controlado y se utiliza principalmente para tratar el dolor neuropático, así como los trastornos de ansiedad. Se prescribe bajo la supervisión de un médico y se compra en farmacias con receta válida.
“Hasta el momento, el ISP y el Ministerio de Salud no han proporcionado informes sobre posibles riesgos asociados, como efectos secundarios graves o potencial de abuso. Salud”, enfatiza Daniela Guzmán.
Sin embargo, añade que “a partir de datos de otros países se identifican ciertos factores de riesgo para el mal uso de Pregabalina. Estos incluyen antecedentes de uso de opioides (como tramadol), sexo masculino, edad temprana (entre 18 y 45 años), presencia de enfermedades crónicas, dolor crónico y trastornos psiquiátricos”.
Asimismo, el químico farmacéutico advierte que “también se han observado casos de automedicación con fines ansiolíticos o analgésicos. Dada la disponibilidad de medicamentos en lugares no autorizados en nuestro país, y el riesgo potencial de la automedicación, es crucial educar a los pacientes sobre el uso adecuado del medicamento. Esto implica informarles sobre posibles efectos adversos, riesgos asociados, incluida la dependencia. físicos y psicológicos, y los peligros de combinar pregabalina con otros medicamentos o sustancias”.