La amenaza de una epidemia mundial de gripe aviar H5N1 va en aumento. Estados Unidos ha identificado al primer paciente infectado cuya vía de contagio se desconoce. Al parecer, el paciente no había tenido contacto con animales de granja ni mascotas, ni había consumido leche cruda de vaca, las vías de contagio más probables. Las autoridades del país descartan la transmisión entre humanos, aunque la falta de datos no permite descartarla.
El mundo está viviendo la peor epidemia de gripe aviar jamás conocida. Se origina a partir de un subtipo del virus H5N1 conocido como 2.3.4.4b, que ha matado a cientos de millones de aves silvestres y domésticas. El virus debería poder infectar únicamente a las aves, pero se han registrado múltiples saltos a los mamíferos, desde focas y leones marinos en Sudamérica hasta visones en una granja en Galicia.
Uno de los principales focos de infección son las granjas lecheras de Estados Unidos, con 207 rebaños afectados en 14 estados. El patógeno ha adquirido la capacidad de infectar a aves y mamíferos por igual, se acumula en las mamas y en la leche y se propaga sin vías claras de transmisión. El pasado mes de julio, un equipo de científicos estadounidenses que analizó virus detectados en vacas alertó de que el “potencial pandémico” del patógeno estaba aumentando. El H5N1 ha saltado de las aves a los humanos en al menos 889 ocasiones desde 2003, y ha matado a 463 personas (el 52%). Aun así, tanto la ONU como las autoridades estadounidenses consideran que el riesgo para la salud humana sigue siendo “bajo”.
Hasta el momento, 13 personas se han contagiado con la variante altamente patógena en Estados Unidos. Todas estaban asociadas a granjas y presentaban solo síntomas leves. Pero ahora el Centro para el Control de Enfermedades de EE. UU. (CDC) ha confirmado un primer paciente que fue hospitalizado. El paciente vivía en el estado de Missouri, en el centro del país, y sufría enfermedades preexistentes. Fue ingresado con dolor en el pecho, vómitos y diarrea. El viernes pasado, tras dos semanas de análisis, el CDC confirmó que tenía gripe H5N1, y que el virus tiene el mismo perfil genético que las variantes detectadas en el ganado.
Los CDC también han informado de otros dos casos sospechosos. El primero es un contacto cercano que experimentó síntomas el mismo día que el primer paciente, se recuperó y no se le realizó la prueba para confirmar la infección. Un trabajador sanitario que atendió al paciente también experimentó síntomas, pero dio negativo. Según la autoridad federal, no hay indicios de que se haya transmitido el virus, sino que el paciente y su contacto probablemente se infectaron al mismo tiempo. Después de 10 días, no se han notificado más casos. Todavía no es posible explicar cómo pudo haberse infectado el paciente de Missouri, un estado en el que no se han registrado infecciones en granjas durante meses.
El nuevo caso ha dejado al descubierto la falta de coordinación y opacidad de las autoridades. El paciente de Misuri fue identificado a mediados de agosto, pero el estado lo comunicó el 5 de septiembre y aseguró que nadie más había enfermado. Un día después, los CDC admitieron el contagio con síntomas del segundo paciente. Estos datos iniciales solo indicaban que se trataba de la influenza H5, una de las dos proteínas externas que caracterizan a los virus de la gripe. La confirmación de que la otra proteína clave era la N1 y la publicación de la secuencia genética completa del virus en una base de datos internacional tardaron otra semana, en parte por la baja carga viral del primer paciente.
Maria Van Kherkove, responsable de prevención de epidemias y pandemias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha mostrado su “preocupación” por el caso estadounidense. La científica ha pedido “mayores esfuerzos por parte del sector ganadero para entender qué está pasando con los animales”, ha dicho en declaraciones a STAT. La responsable de la agencia sanitaria ha pedido una mayor colaboración y transparencia entre las autoridades veterinarias y sanitarias para poder tener “la imagen completa” de lo que está sucediendo.
“El resto del mundo no puede quedarse de brazos cruzados y observar cómo se desarrolla una posible pandemia”, advirtió la viróloga holandesa Marion Koopmans, que trabajó para la OMS investigando los orígenes de la pandemia de coronavirus.
El virus aislado del paciente de Missouri tiene dos nuevas mutaciones. Una de las mutaciones ha demostrado en estudios con animales que reduce la capacidad de neutralización del virus entre 10 y 100 veces, dijo el virólogo computacional Jesse Bloom, investigador del Instituto Médico Howard Hughes (EE. UU.), en un análisis preliminar publicado en X. “La importancia de estas mutaciones es que ayudan a preparar candidatos a vacunas si el H5N1 comienza a propagarse entre los humanos, aunque por sí solas no nos permiten decir si esto es más probable que antes”, explicó el investigador en un correo electrónico.
Elisa Pérez, viróloga veterinaria del Centro de Investigación en Sanidad Animal del CSIC, considera la situación “muy preocupante”. La científica ve paralelismos con lo ocurrido en abril de 2009, cuando dos niños de California se infectaron con un virus de gripe H1N1 de origen porcino sin haber tenido contacto con esos animales. No se pudo averiguar cómo se infectaron. Dos meses después, la Organización Mundial de la Salud declaró una pandemia mundial de gripe porcina en la que hubo más de 60 millones de contagios y 12.000 muertos, aunque el número de muertes no confirmadas mediante pruebas podría haber superado el medio millón, según los CDC.
Pérez pone el foco en la vigilancia epidemiológica en Estados Unidos, que considera “decepcionante” y con “falta de transparencia”. “Podría ser la primera evidencia de que hay transmisión de humano a humano del H5N1. Es increíble que no se hayan tomado muestras de contacto estrecho. Entiendo que el riesgo general sigue siendo bajo, pero es un paso más en la escala de riesgo. Aún nos falta información sobre este caso en Missouri. No sé si algún día sabremos cómo se contagió la persona, pero al menos la investigación epidemiológica debe ser lo más completa posible y esos datos deben compartirse pronto”, explica. Aún queda la posibilidad de confirmar los contagios haciendo un análisis de sangre en busca de anticuerpos contra el H5N1.
Con la nueva temporada de gripe estacional a la vuelta de la esquina, la veterinaria destaca la importancia de vacunar a todas las personas que trabajan en granjas de animales o tienen contacto con el ganado. De lo contrario, explica, podría producirse un escenario aterrador: los virus humanos infectan a animales ya infectados con H5N1 y se recombinan, lo que puede dar lugar a patógenos aún más transmisibles. En España, el Ministerio de Sanidad ha recomendado que este año se vacune a todas las personas con exposición laboral directa a animales o sus secreciones. “El objetivo es reducir la posibilidad de infección concomitante con virus humanos y aviares o porcinos, disminuyendo la posibilidad de recombinación o intercambio genético entre ambos virus”, ha subrayado el departamento.