Proporcionará datos sobre sus usuarios a los gobiernos que lo soliciten.
El CEO de Telegram, Pavel Durov, ha anunciado en su propia plataforma un cambio radical en la política de privacidad de la aplicación de mensajería. Telegram facilitará datos de sus usuarios, como números de teléfono y direcciones IP, a las autoridades que lo soliciten legalmente.
¿Por qué es importante?Este cambio marca el final de una era para Telegram, que ha sido conocida por su resistencia a las demandas gubernamentales a favor de la privacidad del usuario.
La decisión llega en un momento delicado para la empresa, que se encuentra bajo una creciente presión legal y en medio de acusaciones de facilitar actividades ilegales a gran escala.
El contextoDurov fue detenido en Francia en agosto, acusado de complicidad en la difusión de material pedófilo. El director ejecutivo negó los 12 cargos, pero debe permanecer en Francia mientras continúa la investigación. Tiene la nacionalidad francesa desde 2021, pero vive en Dubái.
El incidente ha desencadenado una serie de cambios en las políticas de Telegram, incluidas medidas técnicas para combatir ciertos tipos de bots y estafas. También aclaró cómo denunciar contenido inapropiado y prohibió que se subieran nuevos medios a Telegram.
Entre bastidoresTelegram está implementando nuevas medidas de moderación, utilizando tanto IA como moderadores humanos para ocultar contenido problemático en los resultados de búsqueda.
Es un gran cambio para una aplicación históricamente criticada por su moderación laxa y por ignorar las solicitudes de información sobre sospechosos, lo que la convierte en la nueva red profundaCon este giro, ese papel queda cuestionado.
En perspectivaTelegram, desde una posición peculiar, ha acabado siendo un actor relevante en el panorama digital. Lo utilizan tanto manifestantes que buscan organizarse contra regímenes autoritarios como extremistas o defensores de teorías conspirativas.
En 2018, Rusia intentó bloquearlo por no facilitar datos a su gobierno. La medida no tuvo éxito y dos años después levantó la prohibición.
En detalleEl cambio de rumbo de Telegram refleja una tendencia global hacia una mayor regulación de las plataformas de mensajería y comunicaciones.
De paso, nos recuerda el delicado equilibrio entre privacidad y seguridad. Quienes están a favor de la primera ven este cambio de postura como una pequeña derrota. Quienes están a favor de la segunda lo ven como una victoria del control gubernamental.
Imagen destacada | Rubaitul Azad en Unsplash
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