La formalización de Donald Trump como presidente de Estados Unidos ha sido acogida con relativa satisfacción por el Kremlin, que ve la llegada del magnate a la Casa Blanca como una oportunidad única para satisfacer sus deseos expansionistas respecto de Ucrania y poner fin a un conflicto que dentro de unos días cumplirá tres años.
En este sentido, y después de que la administración Biden se mostrara completamente contraria a cualquier tipo de negociación con Rusia, como el resto de sus socios europeos, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha celebrado -aunque con cierta cautela- La toma de posesión de Trump como un momento para alcanzar acuerdos que pongan fin al conflicto armado en suelo ucraniano.
Así, Putin se mostró satisfecho con las declaraciones de Donald Trump sobre su ambicioso interés en “evitar la Tercera Guerra Mundial”. Estas declaraciones fueron respaldadas por el máximo presidente ruso, quien hizo público su compromiso entablar un diálogo con Washington sobre la guerra y las armas nucleares.
«Vemos las declaraciones del recién elegido presidente de los Estados Unidos y de los miembros de su equipo sobre el deseo de restablecer contactos directos con Rusia», fueron las palabras de Putin antes de la ceremonia de toma de posesión de Trump como nuevo presidente de Estados Unidos.
Además, el líder ruso se mostró satisfecho con este deseo: «También escuchamos su declaración sobre la necesidad de hacer todo lo posible para evitar una Tercera Guerra. Mundo. Por supuesto, acogemos con satisfacción esta actitud y felicitamos al presidente electo de los Estados Unidos de América por su toma de posesión”.
Estas palabras de Putin se produjeron dentro de una reunión en el Consejo de Seguridad ruso, y fueron transmitidas en vivo a todos los ciudadanos del país. A pesar de este cambio en la posición de Moscú, dLos occidentales se muestran escépticos de que Rusia reducirá sus objetivos en Ucrania para lograr una paz duradera.
Esta desconfianza fue transmitida por el ministro de Asuntos Exteriores británico, David Lammy, quien afirmó que por el momento no había habido ningún cambio significativo en sus políticas imperialistas. Además, el Primer Ministro británico, Keir Starmer viajará a Washington en las próximas semanas para reunirse con Trump y abordar todas estas cuestiones.
Entre ellos, Rusia y Ucrania, Gaza y también Groenlandia, con el objetivo de persuadir a Trump de no enviar tropas a la zona, ya que Esto podría desencadenar hostilidades con Dinamarca y otros países europeos.
Ni moscú ni kiev ceden a sus exigencias
Sin embargo, en lo que respecta a Ucrania, la administración Trump insiste en que es capaz de poner fin al conflicto en un día, aunque una vez llegado al poder, ha fijado dicho plazo en 100 días.
De lo que no hay duda es que Putin y Trump podrían llegar a un acuerdo más pronto que tarde, o al menos intentarlo, y pudiendo así retomar los lazos diplomáticos destruidos durante casi tres años como consecuencia de la guerra en Ucrania.
Y aunque este objetivo podría estar más cerca que nunca, Moscú ha insistido en numerosas ocasiones en que en las conversaciones que se puedan mantener a partir de ahora en ningún caso se negociarán las aspiraciones y reivindicaciones territoriales de Rusia. Esto, unido a la negativa absoluta de kiev a capitular y ceder los territorios exigidos por Rusia, Hacen difícil prever cuál puede ser el futuro de la situación y cómo desenmarañarla definitivamente.