Qué es la agnosia y cómo puede afectar a las personas mayores
La agnosia consiste en un trastorno de la percepción en el que se altera la capacidad de identificar objetos a través de uno o más sentidos. Aunque es un trastorno poco común, es especialmente prevalente entre las personas mayores y puede afectar considerablemente la calidad de vida de quienes lo padecen.
Cuando una persona padece agnosia puede dejar de reconocer objetos, lugares o rostros con la vista, perdiendo la percepción del olfato, el oído, el gusto o el tacto. Por norma general afecta sólo a uno de los cinco sentidos. Esta condición no afecta a los sentidos en sí, sino a su percepción, ya que su origen es cerebral.
Causas de la agnosia
Según el Manual MSD, la agnosia es causada por un daño en el lóbulo parietal, el lóbulo temporal o el lóbulo occipital del cerebro. Estas áreas almacenan la memoria y los usos de objetos, lugares y sonidos familiares e integran la memoria con la percepción y la identificación.
Las causas de la agnosia pueden ser un traumatismo craneoencefálico, un accidente cerebrovascular (un ictus), un tumor cerebral, un absceso cerebral (acumulación de pus en el cerebro) o pueden deberse a determinados trastornos degenerativos, como el Alzheimer.
Tipos de agnosia
1
Agnosia auditiva. La persona no identifica objetos basándose en el sonido. Por ejemplo, no reconoce el sonido de un instrumento musical o de un teléfono móvil.
2
Agnosia gustativa. Aunque la persona puede experimentar sabores, no los identifica.
3
Agnosia olfativa. Nuevamente, pueden experimentar olores, pero no identificarlos.
4
Agnosia somatosensorial. Es el que afecta al tacto, de manera que la persona tiene dificultades para identificar objetos familiares, mientras que sí los reconoce con la vista.
5
Agnosia visual. En este caso, el afectado no puede reconocer objetos comunes, aunque sí puede verlos. Sin embargo, puede reconocerlos al tacto.
Cabe destacar que también existen otros tipos de agnosia que sólo afectan a procesos específicos dentro de un sentido. Por ejemplo, la prosopagnosia, que impide al afectado reconocer rostros familiares; o la agnosia ambiental, en la que se deja de reconocer lugares familiares.
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Tratamiento de la agnosia
El Manual MSD especifica que no existen tratamientos específicos para la agnosia, más allá de abordar la causa cuando sea posible. Por ejemplo, con antibióticos y cirugía en el caso del absceso para drenarlo.
En otras situaciones, la afección puede aliviarse mediante logopedia y terapia ocupacional, ayudando a la persona a aprender a compensar las deficiencias derivadas de su agnosia.
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