¿Qué es una milla y por qué no equivale a 1.000 metros?

Aunque actualmente, según el Sistema Internacional de Unidades, La unidad oficial de medidas de longitud es el metro., en algunas regiones todavía se utilizan otras alternativas. Uno de ellos, y quizás el que tiene más historia, es el milla, vigente hoy en día en Estados Unidos y utilizado sólo como referencia en Reino Unido (por ejemplo, se utiliza para delimitar la velocidad en las carreteras). Sin embargo, lo más curioso de esta medición de distancias es que no equivale a ninguna cifra “redonda”, sino que, a diario, valor de 1.609.344 metros el cual tiene su origen en el Imperio Romano, hace aproximadamente 2.030 años. ¿Quieres saber cómo se mide y cuál es la historia detrás de esta legendaria unidad?
¿CUÁL ES LA MILLA?
Aunque la más utilizada es la que tiene su origen en Roma, la milla es en realidad una unidad de medida sin valor fijo, porque a lo largo de la historia ha adquirido diferentes valores. Sin embargo, actualmente los países anglosajones utilizan la milla derivada de la establecida durante el Imperio Romano, equivalente hoy en día a 1.609,344 metros.
En el mundo occidental, y antes de que se estableciera el sistema métrico oficial, la milla era un hito, ya que representaba una de las principales medidas de longitud. En 1795, la llegada del sistema métrico lo cambió todo, ya que la mayoría de los países latinos comenzaron a utilizar el metro y sus múltiples derivados para medir distancias terrestres. Actualmente, la milla ha sido relegado a los países anglosajonesdonde se establece como única forma de medición o, en algunos casos, complemento del medidor.
LA MILLA ROMANA
El Imperio Romano fue el primero en desarrollar la milla como unidad de medida válida para calcular distancias. Para esta cultura, la milla equivalía a 1.000 pasos del mismo pie. Es decir, comenzaban a contar cuando su pie izquierdo avanzaba, y el paso se completaba cuando ese mismo pie debía moverse nuevamente, abarcando con él el avance del pie derecho.
Así, cuando los soldados y legionarios marchaban en ejércitos, solían clavar un palo tallado en el suelo después de dar 1.000 pasos para tomar conciencia de la distancia que habían recorrido y la distancia que les quedaba hasta llegar a su destino. Ahora bien, dependiendo del ejército y sus miembros, la medida de la milla podría ser mayor o menorya que en muchos casos el paso variaba dependiendo del ritmo y corpulencia de los soldados.
Así, en el año 29 a.C., conscientes de la importancia de regular estas distancias, el alto mando de Roma decidió regular distancias eso era desde todos los puntos de su territorio hasta el centro de Roma, el Foro. Para ello, crearon una medida oficial conocida como Milla Imperial Romana de Agripta basándose en las siguientes características: un paso equivaldría a 5 pies y una milla equivaldría a 5.000 pies. A partir de este momento se empezaron a construir obeliscos de granito en los caminos que partían del Foro, llamados hitos, separados una milla cada uno. Sobre ellos estaba grabado un número romano que marcaba la distancia desde el centro de Roma: una milla, dos millas, diez millas…


LA MILLA INGLÉS
Pero ¿cómo es posible que una unidad de medida tan inestable se haya mantenido en el tiempo hasta llegar a la sociedad anglosajona actual? Bueno, la razón es que la medida de milla que adoptaron los ingleses no fue exactamente la de la milla romana, sino que era modificado por ellos mismos por lo que equivaldría a 1.609,244 metros. Y cuando incorporaron la milla, los aldeanos ya estaban usando el estadiounidad que equivalía a 660 pies, es decir, la medida promedio de un surco de labranza.
Como era imposible dividir la milla romana en un número exacto de estadios, los ingleses decidieron mantener intacta su medida nativa y adaptar la milla a ello, estableciendo para una milla inglesa el valor de 8 por 660 pies, es decir 5,280 pies. Sin embargo, antes de llegar a los estadios, la sociedad inglesa había experimentado innumerables cambios en sus unidades de medida a lo largo de los años.
Los testimonios apuntan a que, durante el siglo X, con el reinado de Edgar el Pacífico, la medida inglesa de la longitud se regía por un barra de acero la longitud de un brazo, algo así como una vara de medir, que el rey guardaba en su residencia de Winchester y que debía ser solicitada por el pueblo en caso de que necesitara realizar algún tipo de medición. Sin embargo, en el año 1101, el rey Enrique I modificó la medida de dicha barra, adaptándolo a la longitud de tu propio brazo. Un siglo después, con la expedición de la Carta Magna, los barones del Parlamento ordenaron al rey Juan I mantener una medida estándar, aunque se sabe que no fue respetada del todo ya que, por ejemplo, el rey Enrique VII construyó nuevos estándares de bronce durante su mandato.
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