Tenía 25 años cuando participó en un programa que nadie conocía y se llamaba El conquistador desde el fin del mundo. Poco o nada se sabía de ese formato cuando ETB decidió incluirlo en su programación. Hace nada más y nada menos que 20 años. Presentado por Julián Iantzi, ese reality llegó a la cartelera como un programa de aventuras en el que su objetivo era tan básico como apasionante: sobrevivir. Fue filmado durante un mes en un lugar inhóspito donde los concursantes luchaban entre sí en desafíos que exigían no sólo mucha capacidad física, sino también mental. Los rivales estaban alrededor 30 concursantes y cada semana se eliminaba una persona. Al final, solo pude ganar uno y ganar el premio. Un enfoque aparentemente simple que, literalmente, Arrasó con el público. Un éxito sin precedentes que, de hecho, este año ha celebrado su vigésima edición sin perder un ápice de su capacidad para enganchar a públicos de todas las edades.
‘El Conquis’ apareció en escena
Bueno entonces, Eneko Van Horenbeke fue el famoso ganador de la que fue la primera edición de aquel programa que llegó a llamarse cariñosamente El Conquis. Y lo hizo en el espectacular paisaje argentino de Ushuaia, en el Canal Beagle, en 2005 y llevándose 18.000 euros en el bolsillo. Por supuesto, estaba claro que el getxotarra había luchado hasta el final y sin descanso por cada uno de los euros que depositó en su cuenta bancaria.
‘Gran Hermano’… ¿era tu lugar?
No se sabe si se sintió alentado por el triunfo en suelo argentino, o busca lanzar su carrera televisiva a nivel estatal, yEl exremero vizcaíno decidió subirse al carro de la novena edición del conocido programa Gran Hermano. Desde el momento en que entró en casa de Guadalix de la Sierra, El vasco parecía no estar cómodo y su paso por el programa fue discreto.o más de lo que a algunos les hubiera gustado. ¿El problema? Bueno, aparentemente el chico fue demasiado educado y correcto. Mantuvo sus formas y por eso le resultó imposible actuar en un reality show. en el que los arrebatos, los gritos y las malas maneras ocupan un lugar muy alto. Él aguantó, pero No pudo llegar a la final y fue expulsado casi al final del programa. se quedó en sexta posición. Lamentablemente, de Su paso por el reality solo es recordado por unas polémicas imágenes junto a Amor en el jacuzzi del Gran Hermano.
El vasco Apenas apareció en los programas. Mediaset después de salir de casa, y eso ayudó no encontrará su lugar en la televisión estatal. Lo que pocos imaginaban era que, quien fuera en su día ganador de Mister Bizkaia 2003acababa de inaugurar su carrera en la televisión de Euskadi y hoy, Eneko Van Horenbeke es uno de los rostros más populares de la televisión pública vasca.
El regreso del ganador
En 2014Eneko Van Horenbeke sorprendió a muchos con su regreso a El Conquistador del Fin del Mundo en una edición especial que celebró 10 años del programa. este homenaje reunió a algunos de los concursantes más emblemáticos de las dos décadas de la realidad, enfrentándolos a nuevas pruebas en un formato que mezclaba nostalgia, espectáculo y mucha adrenalina. Para los seguidores más fieles del programa, Ver a Eneko regresar al lugar donde todo comenzó fue un momento cargado de emociones.
La premisa de aquella edición especial era clara: traer de vuelta a los ganadores más destacados para enfrentar un entorno aún más extremo. Si en 2005 Eneko había demostrado ser un estratega y un líder nato, en 2014 Yo vine con más experiencia, tanto dentro como fuera de cámara. En ese momento tenia 35 años, y no sólo mostró madurez física, sino también una seguridad y confianza que le valieron el respeto inmediato de sus compañeros y rivales.
El más difícil todavía
El escenario, aunque igualmente desafiante, había evolucionado: Las pruebas eran más exigentes, los retos más complicados y la convivencia, plagada de egos y personalidades fuertes, requería de una especial capacidad de mediación y de mantenerse firme.. Uno de los momentos más memorables de su participación fue durante una prueba de resistencia física extrema en el que Eneko, pese a una lesión en el hombro que le había afectado días antes, logró permanecer en la competencia más tiempo de lo que muchos esperaban. Este esfuerzo no sólo reflejó su espíritu de lucha, sino reafirmó su posición como uno de los concursantes más icónicos en la historia del programa.
Sin embargo, su regreso a El Conquis no escapó a la polémica. Algunos espectadores preguntansobre si era justo que los ganadores originales compitieran en igualdad de condiciones con los nuevos concursantes, mientras otros debatían si Eneko, que ya había establecido una carrera en ETB, realmente necesitaba este regreso para validar su legado. Pero más allá de las críticas, su participación dejó claro que, más allá del premio, Lo que impulsó a Eneko fue su pasión por el desafío y su conexión con el formato que le había dado fama.
La de 2024… no ha sido su edición
en esto En 2024, el famoso programa volvió a utilizarlo para celebrar la vigésima edición…pero las cosas no salieron como él esperaba. Volvía a competir con el gran aliciente de haber sido aita, pero el de getxo tuvo que decir adios entre lágrimas mucho antes de lo esperado, acabando con sus posibilidades de conseguir la tercera ikurriña.
Si para algo ha servido su tercera participación en El Conquis ha sido para reafirmar no sólo su condición de referente del reality show más emblemático de Euskadi, sino consolidarse como una figura respetada y querida por los espectadores. Aunque no logró repetir victorias, su paso por esta edición especial ha dejado huella por su compromiso, su esfuerzo y su capacidad para conectar con el público.
Hoy, Eneko sigue siendo una cara reconocida en ETB y en la televisión vasca, demostrando que su carrera va más allá de un momento puntual de éxito. Su trayectoria, desde sus inicios como estudiante de Educación Física, guardia de seguridad de la OCA en la localidad cántabra de Castro, modelo, Mister Bizkaia, remero profesional, participante de Gran Hermano y tres veces concursante en El Conquis, es el reflejo de una evolución constante que le ha llevado a convertirse en una de las personalidades más recordadas y admiradas de la televisión del País Vasco.