Una de las primeras imágenes que llegaron del ataque de Israel al convoy de World Central Kitchen (WCK) en Gaza fue la de tres pasaportes ensangrentados: uno británico, un polaco y un australiano. Son tres de las nacionalidades de los siete trabajadores de ONG asesinados por los misiles lanzados por el Ejército israelí. Los fallecidos –tres ciudadanos británicos, un australiano, un polaco, un palestino y una doble ciudadanía estadounidense y canadiense– procedían de cuatro continentes diferentes y tenían entre 25 y 57 años. Sus identidades fueron confirmadas por WCK, que les rindió homenaje este miércoles en la portada de su web oficial. El equipo había participado en las operaciones de desembarco de la ayuda que WCK había logrado llevar a Gaza en la segunda misión marítima conjunta con la ONG española Open Arms.
El más joven del equipo que iba en el convoy atacado era el palestino Saifeddin Issam Ayad Abutaha, 25 años. Cientos de personas asistieron este martes a su funeral en Rafah, su ciudad, convertida en el último refugio de la población gazatí desplazada del resto de la Franja. “Me sentí feliz trabajando con una organización que brinda ayuda humanitaria a personas desplazadas. Nuestros corazones están destrozados por tu muerte, Saif”, declaró su amigo Hassan, entre lágrimas, a la BBC. “Nos has herido con tu muerte y no te olvidaremos”, añadió.
La primera víctima cuya identidad fue confirmada el martes fue Lalzawmi ‘Zomi’ Frankcom, ciudadano australiano de 43 años. En videos publicados en redes sociales se la ve comentando con entusiasmo su trabajo en una de las 60 cocinas que la organización fundada por el chef José Andrés tenía en el Strip. «Lamentamos profundamente la noticia de que nuestra valiente y querida Zomi ha sido asesinada mientras realizaba el trabajo que ama: entregar comida al pueblo de Gaza», dijo la familia de Frankcom en un comunicado. Ella “dejará un legado de compasión, valentía y amor para todos aquellos que la rodean”. Ex empleada del Commonwealth Bank of Australia, el principal banco del país, empezó a trabajar para WCK hace cinco años.
El Gobierno británico reconoció el martes que entre los muertos había tres ciudadanos británicos. Es sobre James ‘Jim’ Henderson33 años de edad, James Kirby47, y Juan Chapman, 57. Los tres eran exmilitares (Chapman y Kirby habían pertenecido a la Infantería de Marina y Henderson al Ejército) y trabajaron para garantizar la seguridad de las operaciones de la ONG. Henderson, originario de Cornualles, tras dejar el ejército en 2016, había trabajado en una serie de trabajos de seguridad antes de ofrecerse como voluntario para trabajar con WCK, según el periódico británico Daily Mail.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, habló el martes por la noche con su homólogo israelí, Benjamin Netanyahu, y exigió una investigación completa sobre lo sucedido.
Polonia también pidió explicaciones a Israel, condenando la falta de protección de los civiles, incluidos los trabajadores humanitarios, tras conocer que una de las víctimas era un ciudadano polaco. Es sobre Damián Soból, de 35 años, y originario de PrzemyÅ›l, la ciudad polaca fronteriza con Ucrania que en 2022 se convirtió en la puerta de entrada a Europa para miles de ucranianos que huían de la guerra tras la invasión rusa del país. Soból comenzó a trabajar allí con los equipos de World Central Kitchen. El diario polaco Gazeta Wyborcza recoge el recuerdo que hace de él Maciej Wolański, jefe del Departamento de Cultura y Promoción del ayuntamiento: “Conozco a Damián desde hace mucho tiempo. Desde el inicio de la guerra de Ucrania se dedicó a la ayuda humanitaria. Trabajó en World Central Kitchen, donde fue coordinador. Hace dos semanas, cuando celebraba mi cumpleaños número 36, exactamente a las 7:49 me llamó para desearme lo mejor. Hablamos durante mucho tiempo. Nuestra conexión fue interrumpida tres veces. Me dijo que estaba en la Franja de Gaza, que era muy difícil y que la enormidad de la tragedia era indescriptible”.
La última víctima fue Jacob Flickinger, 33 años y con doble ciudadanía de Estados Unidos y Canadá. Tanto Estados Unidos como Canadá han pedido una investigación exhaustiva para aclarar lo sucedido. La ministra de Asuntos Exteriores canadiense, Mélanie Joly, dijo que estaba “horrorizada” por el ataque y el secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, dijo que los trabajadores eran “héroes” que “simplemente intentaban ayudar a otros seres humanos”.
“Este no es un incidente aislado. Hasta el 20 de marzo, al menos 196 trabajadores humanitarios habían sido asesinados en el territorio palestino ocupado, desde octubre de 2023”, dijo en un comunicado. El coordinador humanitario de la ONU para los Territorios Palestinos Ocupados, Jamie McGoldrick, destacó este martes que el ataque no fue “un incidente aislado” y que hasta el 20 de marzo, al menos 196 trabajadores humanitarios habían muerto en la Franja, una cifra que casi triplica el número de víctimas mortales registradas en cualquier otro conflicto en un año.
Los cuerpos de los seis trabajadores humanitarios extranjeros de la ONG World Central Kitchen (WCK) muertos tras un ataque israelí serán repatriados este miércoles desde la Franja de Gaza a través del paso fronterizo de Rafah, según confirmó a Efe Marwan Al-Hams, director de la Hospital Abu Youssef Al-Najjar al que fueron trasladados.