La derrota en Santiago de Compostela ante el Monbús Obradoiro el pasado martes añade un plus de presión y responsabilidad al equipo. Baloncesto Betisquienes se plantearon el exigente reto de ascender directamente a la Liga Endesa, un premio sólo reservado para el campeón de la Primera FEB. Tras once jornadas, los verdiblancos suman ocho victorias, tres derrotas y se sitúan en la cuarta posición de la clasificación, por detrás de Fuenlabrada, San Pablo Burgos y Movistar Estudiantes. Un tridente que no falla, como quedó demostrado en Morón este miércoles, donde los escolares estuvieron a punto de ser pinchados, forzando la prórroga y terminando ganando. El Fuenlabrada venció anoche al Obradoiro en casa (75-79) y el conjunto madrileño suma ya once triunfos.
Tras cada contratiempo, el acorazado verdiblanco ha tomado vuelo de inmediato, sin aflojar, y se espera que este domingo lo vuelva a hacer de cara a la visita al pabellón San Pablo del Real Valladolid Baloncestoa quien persigue el nubarrón de la crisis tras el severo correctivo sufrido en el Pisuerga entre semana con el San Pablo Burgos en el derbi castellano-leonés (73-104). Una derrota de esas que pupan y abren heridas que sólo cicatrizan antes de enquistarse, con un triunfo que sirve también como apósito y analgésico para el dolor de cabeza. El que seguramente tiene su entrenador, Lolo Encinas.
El Betis Baloncesto debería centrarse no tanto en ese último precedente como en el desempeño de los pucelanos fuera de casa. Porque, lejos del Pisuerga, donde lo han perdido todo hasta la fecha, el Valladolid cambia de cara. Si no es otro equipo, lo parece. Sus cuatro victorias las ha conseguido en casa. El primer día ganó en Alicante y luego ha sumado tres victorias, en una serie aún abierta, ante Grupo Alega Cantabria, Hestia Menorca y Odilo Cartagena.
Al Valladolid le faltaron los ingredientes más importantes en la cancha ante el San Pablo Burgos. Que al fin y al cabo son los requisitos mínimos: actitud y lucha. Y ahora, después de esa llamada de atención, intentará vengarse de un Baloncesto Betis que se ha consolidado en su campo, donde lo ha ganado todo y casi siempre con autoridad, como pueden atestiguar Tizona Burgos, Súper Agropal Palencia y San Pablo Burgos. En su cancha el Betis Baloncesto se muestra fiable. Compite mejor y se siente más fuerte incluso en las situaciones más comprometidas que ha habido. Por ejemplo, en su última aparición, ante Alimerka Oviedo, cuando entre lesiones y sanciones la rotación se redujo a ocho jugadores profesionales.
En Santiago ya llevaba nueve, una vez cumplido el castigo de Radoncicpero el técnico bilbaíno se quedó sin uso Domènech y el equipo verdiblanco, de azul en Fontes do Sar, volvió a quedarse muy escaso de recursos. Y también se podría decir que estaba cansado, falto de piernas, sin la energía que, por ejemplo, había transmitido cuatro días antes ante los carbayones. Lógicamente, las pérdidas afectan. Si no en el corto plazo, sí en el medio. No se puede olvidar que el equipo juega sin Jelinekémbolo perimetral, o Alex Suárezque además abre el campo, ayuda en el rebote, en el juego sin balón y se puede utilizar en dos posiciones. Pablo Marín, quien llegó hace muy poco a Santiago, está disponible para jugar este domingo.
El pecado de los tiros libres
Al Betis le faltó continuidad en su baloncesto en tierras compostelanas, pero también a su rival, porque el partido no fue precisamente para puntuar. Fue más un tratado de supervivencia que de excelencia. Y, sin embargo, en un mal día de tiro para jugadores clave, el Betis podría haber ganado si hubiera afinado un poco más su puntería en los tiros libres: De 25 intentos falló once. La imperfección más importante de tus estadísticas. El Betis Baloncesto fue de más a menos en su curva de rendimiento, que empezó como un tiro, frenó en el segundo cuarto y reaccionó en el tercero con una furiosa salida de tacones que se puso diez por delante. En otra jornada de mayor lucidez en todos los ámbitos, esa ventaja adquirida en un momento clave no se le habría escapado al conjunto verdiblanco, intermitente en santiagotal vez con la alerta de reserva encendida, casi nunca apretando la tecla para reducir a un oponente particularmente poderoso en la posición cinco.
Esa mala situación ya pasó y ahora toca poner todo el énfasis en la Real Valladolid. Y levantarnos juntos, unidos, como siempre ha hecho este Betis, con tanta exigencia y compromiso con la causa. En su abigarrada defensa, en los 72 puntos que encaja de media, se demuestra el sacrificio de una plantilla de jugadores con brillante currículum en la ACB, a los que el Grupo Hereda convencido con la misión de llevar al club de nuevo a la máxima categoría nacional.
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Real Betis Baloncesto: Renfroe (1,91, 32); Benita (1,94, 8); Hughes (1,93, 3); Radončić (2,02, 88); DeBisschop (2.06, 22) -posible quinteto inicial-; Cvetkovic (1,88, 4); Pablo Marín (1,90, 6); Domènech (2.08, 12); Kasibabu (2.03, 13); Rubén López (2.02, 16). Bajas: Suárez y Jelinek, lesionados.
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UEMC Real Valladolid Baloncesto: Sans (1,94, 21); Manchón (1,91, 11); Kovacevic (1,92, 20); Sergio de la Fuente (1,98, 22); Vucetic (2.07, 3) -posible quinteto inicial-; Atención (1.79, 4); García-Abril (2.00, 5); Puidet (1,92,6); Rozitis (2,14, 15); Demers (1,85, 16); Mike Torres (1,88, 33). Bajas: Wilson y Egekeze.
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Árbitros: Martín Vázquez, Areste Giralt, Benavente Parra.
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Hora y TV: 12.30 (aplicación LaLiga Plus).
Kovacevic y Vucetic
El Valladolid, como ya se ha dicho, es un equipo desconcertante que gana fuera lo que pierde en casa. Anota poco (72 puntos de media con un 31% en triples) y en defensa encaja nueve más (81). Cuenta en sus filas con jugadores ilustres de la categoría como Sergio de la Fuente, Rozitis, Puidet o el ex verdiblanco mike torres. Su máximo goleador es el esloveno Kovacevic, al que hay que empatar en corto, sin desdeñar otras posibles fuentes de poder como Demers o Vucetic. Nunca se sabe cómo puede reaccionar un equipo tras un revés como el que sufrieron los pucelanos en su campo y en un derbi, pero por si acaso el Betis debe llegar a tiempo, presionar desde el inicio, cerrar filas en defensa e imponer el ritmo. fiesta que más te interese. En esto son fundamentales Renfroe y Cvetkovicque ha bajado el tono en los dos últimos partidos y al que se ha echado de menos.