Un tribunal ruso ha condenado a la tecnológica estadounidense ‘Google’ a una multa cuyo valor ronda ya los 20.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000 de dólares, según informa la revista de informática El Registro. La multa, que inicialmente fue 100.000 rublos al día (unos 1.000 dólares), Se duplica cada semana, lo que ha dado lugar a esta cifra astronómica que la marca americana tendrá que pagar ahora a más de una decena de cadenas de televisión.
El motivo de la condena fue, como lo justificó el tribunal ruso, que Google Bloqueó el acceso al contenido de varios canales de medios rusos o prorrusos. en tu servicio YouTube. Todo empezó en 2020, cuando el gigante tecnológico bloqueó el canal de Tsargrad, conocido por su carácter ultranacionalista, debido a las sanciones impuestas por Estados Unidos y posteriormente, por el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Actualmente hay 17 canales bloqueadosalgunos de ellos respaldados por el Kremlin, como es el caso de Zvezdapropiedad del Ministerio de Defensa ruso. Sin embargo, lo más probable es que Google no paga estas multas, por la enorme cantidad que acumula y el tiempo que lleva sin pagarlas. Por ahora, la empresa tecnológica no ha comentado al respecto sobre esta multa, aunque sí afirmó que no cree que sus operaciones se vean afectadas por estos conflictos legales.
Antes del estallido del conflicto entre Rusia y Ucrania, la empresa fundada por Sergei Brin y Larry Page Tenía alrededor de 200 empleados. en Rusia. Después del inicio de la guerra, muchos han sido reubicados, mientras que otros han sido despedidos.
Cabe señalar que gran parte de las empresas occidentales que hasta ahora trabajaban en el país liderado por Vladimir Putin, han finalizado sus servicios en el país. es el caso de Burger King, McDonald’s, PepsiCo, Netflix o Nintendoentre una larga lista de más empresas. Esto ha llevado a que un gran número de hackers vinculados a Rusia lleven a cabo ataques contra Estados Unidos y empresas occidentales que han decidido dar de baja sus servicios en el país más grande del mundo, tal y como apunta en su artículo ‘Urban Tecno’.