El 11 de enero de 1896, dos médicos ingleses, Thomson y Hewlett, del Departamento de Bacteriología del Instituto Británico de Medicina Preventiva, publicaron en una de las revistas científicas más prestigiosas de la historia, The Lancet, el primer artículo conocido sobre los pelos de la nariz.
ellos son llamados vibrisasporque provienen del latín vibrissae -ārum, que significa pelos de la narizy todos los mamíferos los tienen, aunque en muchos de ellos nacen del labio superior.
En los humanos son esos pelos cortos que se encuentran en las fosas nasales, que en ocasiones nos provocan picor y que algunas personas se arrancan.
Una afirmación que hemos aceptado como buena desde hace más de un siglo.
Pues bien, en aquel artículo de finales del siglo XIX, los investigadores afirmaban que el pelo de la nariz filtra el aire que respiramos y por tanto nos protege de infecciones por virus, bacterias y otros patógenos transmitidos por el aire.
Y casi podríamos decir que esa teoría fue recibida como cierta por la población, y se ha repetido casi hasta el día de hoy.
La afirmación también se sustenta en evidencias como que el interior de la gran mayoría de las fosas nasales normales es completamente aséptico mientras que desde el principio, en los vestíbulos, las vibrisas que los recubren y todas las costras que allí se forman están generalmente plagadas de bacterias. .
Así que no era difícil pensar que eran precisamente las vibrisas las que se encargaban de filtrar y retener las cosas malas, para garantizar que nada contaminante pasara a las fosas nasales.
Por supuesto, nadie había hecho la prueba contraria, es decir, nadie había arrancado los pelos de la nariz y tiempo después había investigado el interior, para ver si los gérmenes estaban dentro de las vías respiratorias.
Una nueva investigación, realizada en 2011, reafirma
Más de un siglo después de aquella afirmación, concretamente en 2011, apareció un nuevo estudio sobre las vibrisas
Fue publicado por un equipo de investigadores de Türkiye en los Archivos Internacionales de Alergia e Inmunología. Y tras un riguroso análisis con los pacientes, concluyeron que las personas con vello nasal más denso tenían menos probabilidades de sufrir asma.
De nuevo en la misma línea de lo dicho 115 años antes.
Pero se trataba sólo de un estudio observacional, y aunque atribuyeron este hallazgo a la función de filtración del vello de la nariz, no tenían datos que demostraran la existencia de una relación causa-efecto.
En 2015, un estudio de Mayo Clinic aporta más claridad
Y obstinados en el error, hubo que esperar hasta 2015 para conocer la realidad.
Ese año, investigadores de la Clínica Mayo realizaron lo que en realidad fue el primer y único estudio científico sobre el tema, publicado en la revista Revista Americana de Rinología y Alergia.
Se trataba de observar los efectos de recortar el vello de la nariz. Y lo que hicieron los investigadores fue medir el flujo de aire nasal en 30 pacientes, antes y después de cortarse el pelo de la nariz.
Al analizar los datos, descubrieron que el recorte producía mejoras en las medidas subjetivas y objetivas del flujo de aire nasal.
Y quizás lo más sorprendente para muchos fue que observaron mayores mejoras en aquellos que tenían más vello en la nariz antes de depilarse.
¿Pero fue un análisis concluyente? Bueno, la verdad es que no terminé de responder a la pregunta de si los pelos de la nariz tienen un trabajo importante, y si existe una correlación entre un mayor flujo de aire nasal y un mayor riesgo de infección.
Este estudio tampoco abordó esta cuestión directamente. pero el Dr. David StoddardEl autor principal de la investigación de Mayo Clinic, llegó a su propia conclusión, que expresó gráficamente:
- «Si una persona trabaja con paneles de yeso, por ejemplo, puedo saber si acaba de salir del trabajo por el polvo blanco que veo atrapado en los pelos de la nariz. Pero sólo las partículas más grandes quedarán atrapadas allí. Y los virus son muchos «Menor. Demasiado pequeño para no pasar por los pelos de la nariz.»
Y tras esta observación afirmó:
- «No creo que depilarse la nariz ponga a una persona en mayor riesgo de sufrir una infección respiratoria».
Entonces es posible que se esté desmentiendo un mito histórico, pero no tenemos mucha más certeza científica para mantener una creencia que dura más de un siglo.
¿Significa esto que son inútiles?
En absoluto. En el cuerpo humano no tenemos nada que no tenga un significado, una razón y una función.
En el caso de las vibrisas o pelos de la nariz, su función fundamental es lograr una pérdida de carga en el aire que inhalamos, lo que ayuda a evitar complicaciones provocadas por los desechos que pueden llegar a los pulmones. Incluso pueden bloquear el paso de algunos parásitos.
Lo que no pueden hacer es cerrar el paso a los virus, a las bacterias… que son microscópicas.
Pero las vibrisas son tan importantes que Están presentes en prácticamente todos los animales.. Incluso las esponjas marinas tienen pelos con los que filtran el agua.