Este domingo los moldavos volverán a las urnas para elegir a su nuevo presidente, tendrán que elegir entre el candidato proeuropeo o el candidato proruso.
Los votantes moldavos eligen este domingo en las elecciones presidenciales entre los proeuropeo Maia Sandu y el candidato Alexandr Stoianoglo, partidarios de estrechar vínculos lazos con Rusia.
En la primera vuelta, Sandu ganó con el 42% de los votos, mientras que Stoianoglo obtuvo el 26%. Dado que ningún candidato obtuvo más del 50% de los votos, se enfrentarán a una segunda vuelta.
La ex república soviética aspira a unirse a la Unión Europea, pero está atrapada en un constante tira y afloja geopolítico entre Moscú y Occidente. Moldavia es uno de los países más pobres de Europa, por lo que los expertos creen que muchos ciudadanos podrían verse influenciados por la corrupción electoral a cambio de pequeñas sumas de dinero.
El fraude electoral, al acecho
En un referéndum nacional el 20 de octubre, los moldavos votaron por estrecho margen, con una mayoría 50,35%a favor de la adhesión a la UE. Sin embargo, las fuerzas de seguridad moldavas acusaron al oligarca exiliado, que vive en Rusia, de Ilan Shor de supuestamente pagar casi 35 millones de euros a más de 130.000 votantes en un plan de compra de votos respaldado por Moscú. Shor niega haber actuado mal.