Señales de tu cuerpo que revelan que tienes mala circulación sanguínea

Las venas varicosas o arañas vasculares pueden ser un síntoma de mala circulación sanguínea
La mala circulación sanguínea ocurre cuando el flujo sanguíneo se acumula en un área y el oxígeno no llega a las extremidades.
Una sensación de hormigueo, calambres, fatiga, hinchazón de los pies o un cambio en el color de las uñas pueden ser señales de advertencia.
El ejercicio físico, evitar el sobrepeso y la hipertensión arterial, beber agua y masajes pueden ayudarnos a combatir la mala circulación
El mala circulacion La sangre es un problema común que afecta a millones de personas en el mundo y tiene su origen en la acumulación de circulación sanguínea en una parte específica del cuerpo, impidiendo que el oxígeno llegue a las extremidades.
Aunque en principio no supone un problema de salud grave, conviene prestar atención. El motivo no es otro que el hecho de que puede poner a la persona en riesgo de sufrir trombosis, úlceras, gangrena o infartos cerebrales y/o coronarios.
Signos de mala circulación sanguínea.
Como siempre cuando se habla de salud, mantener un estilo de vida saludable es fundamental a la hora de que la sangre llegue como debe a las extremidades. Sin embargo, es importante tener en cuenta varios de los síntomas que pueden alertarnos de una mala circulación.
Sensación de hormigueo y calambres.. Si a menudo experimentamos una sensación de hormigueo o calambres en los pies y piernas, significa que algo está mal. Puede indicar que los depósitos de grasa están bloqueando el flujo sanguíneo en las arterias, provocando los síntomas antes mencionados.
Cambios de temperatura. Es una de las principales alertas. Si tienes los pies más fríos de lo normal significa que la sangre no llega bien a determinadas zonas. También puede ocurrir lo contrario, que sintamos un calor excesivo en los pies porque la sangre no regresa correctamente y se queda en estas zonas.
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Fatiga o cansancio. Si experimentas un agotamiento corporal extremo al moverte de un lado a otro, subir escaleras o hacer ejercicios ligeros, es porque tu sangre fluye lentamente. En estas condiciones, también se ralentiza la circulación de oxígeno, vitaminas y nutrientes a los músculos.
Venas varicosas o arañas vasculares. Los primeros aparecen cuando hay debilidad de las paredes venosas, lo que hace que la sangre se acumule y las venas se ensanchen y dilaten. Las segundas, también llamadas telangiectasias, son de menor tamaño y se caracterizan por su color rojizo (o azul) y forma de telaraña. Están debajo de la piel, pero no sobresalen. Al igual que las venas varicosas, surgen de un retorno sanguíneo deficiente.
Engrosamiento y cambio de color de las uñas.. Otro signo de mala circulación es el color de las uñas de los pies. Si estos varían hacia tonos azules o violetas es porque les falta oxígeno. Si los colores son aún más oscuros, pueden indicar que padecemos trastornos cardíacos o problemas respiratorios. En estos últimos casos, es clave acudir al médico lo antes posible.
Piel seca, dura y rígida.. Además de los cambios en la temperatura de la piel, los cambios en la textura también pueden ser un claro indicio de mala circulación en las piernas. Para ello, es importante incluir tratamientos hidratantes para prevenir heridas graves.
Hinchazón en los pies. Cuando la sangre no puede llegar en las cantidades necesarias, el organismo intenta compensar esta falta mediante la acumulación de líquidos o edemas. Esto hace que los pies, además de ponerse azules, puedan hincharse. Asimismo, hay que tener en cuenta que el exceso de líquidos también podría deberse a un problema renal.
¿Cómo mejorar la circulación sanguínea?
Evitar permanecer mucho tiempo en el misma postura. Realiza paseos en cuanto puedas y, si pasas horas y horas sentado por motivos laborales, mueve pies y manos cambiando la posición de las articulaciones. Se recomienda el uso de un reposapiés.
Puedes usar medias de compresión Si por el contrario pasas muchas horas de pie. De esta forma, ayudarás a evitar que la mala circulación empeore y que aparezcan varices y arañas vasculares. Este artículo debe ser recomendado por un especialista para cada caso en particular.
Colocar el Piernas arriba un ratito al día, encima del corazón, para favorecer la llegada de la sangre. Además, utiliza Zapatos comodossin mucho tacón, con un tejido que transpira y con una suela que amortigua al pisar.
Él ejercicio físico Es fundamental para favorecer el flujo circulatorio y fortalecer las paredes venosas.
Una dieta sana y equilibrada, baja en sal, nos ayudará evitar el sobrepeso y presión arterial alta, así como retención de líquidos. Todos ellos son factores de riesgo de mala circulación sanguínea.
Bebe agua e hidrata tu piel.. Recuerda que es imprescindible beber entre un litro y medio y dos litros de agua diarios. Además, una buena hidratación de la piel previene la sequedad y la aparición de durezas y grietas. Por último, el masajes También son beneficiosos para la circulación sanguínea.
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