SIN SUERTE: El pueblo de España que se niega a recibir el Año Nuevo hasta mediados de verano

MIENTRAS muchas personas se habrán despertado en toda España esta mañana después de haber estado de fiesta hasta altas horas de la madrugada anoche, hay un pueblo en España que se ha negado a recibir el Año Nuevo durante más de un cuarto de siglo.
Si bien la buena suerte es la razón por la que millones de españoles comen sus 12 uvas en la víspera de Año Nuevo, fue un golpe de mala suerte lo que hizo que Bérchules en Granada arrojara la tradición a la basura.
Era la última noche de 1994 cuando un corte de luz paralizó las celebraciones de Nochevieja en el pueblo.
Casi todos los 800 habitantes de la aldea de montaña salieron a protestar por el suministro eléctrico defectuoso, agravado por una tormenta, que arruinó sus esperanzas de comerse el 12 uvas de la suerte (‘uvas de la suerte’) y comenzar 1995 con buen ánimo.
La Nochevieja en Bérchules, en las faldas de Sierra Nevada, no ha sido la misma desde entonces.
Pero quizás el pueblo es la encarnación viva de la frase española no hay mal que por bien no venga (lit. ‘no hay mal que no traiga bien’).


Si no fuera por la brillante idea del dueño de la discoteca del pueblo, Bérchules no sería conocido en toda España como el pueblo que celebra la Nochevieja justo en pleno verano.
En 1995, los habitantes de Bérchules decidieron realizar sus celebraciones de Nochevieja en la fecha menos probable de corte de energía: el primer fin de semana de agosto.
En 1997, se fundó la Asociación Berchuleana de Nochevieja de Agosto (ABNEA) para supervisar la fiesta -con los Reyes Magos, los belenes y las 12 uvas de la medianoche- y se convirtió en una de las fiestas más populares de toda la Alpujarra. región montañosa.
En los últimos cuatro años, más de 10000 personas han visitado Bérchules cada año para participar en la diversión del verano.
“Nos llaman los medios de comunicación de todos los rincones del mundo, y los visitantes vienen en sus autos a comerse las uvas de la suerte con nosotros”, dijo un habitante.
Tan popular es el festival que el gobierno de Andalucía declaró la Nochevieja en agosto como fiesta oficial de interés cultural.
Aunque no lo habrían sabido esa noche oscura del 31 de diciembre de 1994, la peor suerte de Bérchules resultó ser la mayor bendición del pueblo.
Y ahora que la electricidad ha regresado en suministros adecuados durante el período festivo, significa que Bérchules es probablemente el único pueblo del mundo que recibe el Año Nuevo dos veces.
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