«No podemos evitar lo que sucede, pero no debemos admitirlo». Soledad Gallego-Díaz, columnista principal del suplemento, respondió con estas palabras. Ideasasí como director de EL PAÍS entre 2018 y 2020, a la pregunta de un suscriptor sobre cómo nosotros, como sociedad, podemos convivir con el genocidio en Gaza. “Mientras digamos que no lo aceptamos, todavía hay alguna esperanza”, dijo Gallego-Díaz.
Fue una de las preguntas que se hicieron ayer en el acto de celebración del número 500 del suplemento. Ideaslo celebró con una conversación en el Ateneo de Madrid entre sus columnistas, los exdirectores de EL PAÍS Soledad Gallego-Díaz y Joaquín Estefanía, así como Íñigo Domínguez y Nuria Labari, moderada por el titular de IdeasJoseba Elola, al que asistieron más de 250 suscriptores de EL PAÍS.
“¿Quién está pensando en los temas que me preocupan en este momento?” Para Pepa Bueno, directora de EL PAÍS, esta es la pregunta que lleva a muchos lectores a abrir cada domingo las páginas de Ideas (y leer sus novedades en la web como parte de la oferta del fin de semana). Su contenido recoge y analiza las grandes ideas, puntos de vista y tendencias, e intenta responder a las preguntas actuales, especialmente los «por qué», de los lectores del periódico. “Es un complemento muy potente y de mentalidad abierta”, en palabras de Bueno, que ayuda a una sociedad exhausta que recuerda también la herencia recibida de pensadores anteriores.
Joseba Elola, moderador del acto, pidió a los columnistas que hablaran sobre la elaboración de algunos de sus textos. Soledad Gallego-Díaz recordó uno que dedicó recientemente a Haaretzun periódico israelí muy crítico con la guerra de Gaza, una posición que el 80% de los israelíes no apoya y que, sin embargo, es importante que exista. “En esa columna toqué los principales temas que me preocupan: la relevancia del periodismo, la normalización que hacemos de lo que no es normal, que seamos capaces de ver lo que pasa a nuestro lado y la relevancia de las instituciones internacionales que debe apoyar”. A sus 73 años, afirmó, le resulta igualmente insoportable que en el mundo occidental aceptemos que cientos de miles de mujeres no tienen derechos.
Joaquín Estefanía, que dirigió EL PAÍS entre 1988 y 1993 y escribe sobre economía, comentó que trabajar en Ideas fue una especie de salvación, porque vio claro que el mundo había pasado de la política económica a la economía política, y recordó el título de su Primer texto de 2018 para el suplemento, que podría firmar hoy: ¿Es Trump un fascista?
Íñigo Domínguez, por su parte, habló del título de su columna, Trabajar es cansado, frase que tomó prestada del libro del autor italiano Cesare Pavese. Lavorare estancarse. Reivindicó el poder del humor, “un arma muy importante para afrontar la vida”. Nuria Labari, que escribe sobre los debates sobre feminismo y los que surgen en las redes sociales, destacó la importancia de formar parte de la comunidad de EL PAÍS, cuyos lectores contribuyen a hacer un mundo mejor, y de comprobar que, frente al ruido exterior, la El periódico cuenta las cosas que importan.
Joseba Elola reivindicó el papel de Ideas en un momento casi distópico, con varias guerras, desigualdad creciente, trumpismo y otros ismos en auge. “Hay que celebrar la vigencia de un espacio que nos acerca a pensadores, ideas y debates, y que cuenta con 48.000 personas suscritas en su hoja informativa«dijo el director del suplemento desde el verano de 2018, que cuenta con textos de marcas internacionales como Timothy Snyder, John Gray, Anne Applebaum, Siri Hustvedt y Pankaj Mishra. El primer número se publicó el 17 de mayo de 2015.
Su primer responsable, Iker Seisdedos, ahora corresponsal de EL PAÍS en Washington, dice que el suplemento nació con la idea de diferenciarse y acercarse a la tendencia anglosajona de solicitar textos a grandes expertos, con portadas más conceptuales. . “Queríamos inventar una nueva forma de contar que haya encontrado su personalidad”, señala.