Suicidio asistido: la polémica cápsula suicida utilizada por primera vez en Suiza, por la que han sido detenidas varias personas
- Autor, Redacción
- Título del autor, BBC Noticias Mundial
La policía suiza ha realizado varias detenciones después de que una persona supuestamente se quitara la vida utilizando una controvertida cápsula de aspecto futurista diseñada para el suicidio, en lo que parece ser el primer caso de este tipo.
Los arrestos se realizaron bajo sospecha de incitación, complicidad y complicidad al suicidio.
El dispositivo fue utilizado el lunes en una cabaña forestal en Merishausen, una zona escasamente poblada de Suiza en la frontera con Alemania.
Con un diseño aerodinámico, La cápsula llamada “Sarco” provoca la muerte por asfixia cuando su ocupante libera gas nitrógeno en su interior, reduciendo la cantidad de oxígeno a niveles letales.
La cápsula es una invención de Philip Nitschke, un médico australiano famoso por su trabajo en suicidio asistido desde la década de 1990.
En julio, un grupo que promueve la muerte asistida y el uso del dispositivo dijo que esperaba que se utilizara por primera vez este año.
La cápsula Sarco está diseñada para permitir que una persona sentada en un asiento reclinable presione un botón desde el interior que inyecta gas nitrógeno en la cámara sellada. También tiene un botón de salida de emergencia.
El debate sobre la legalidad del procedimiento
Los defensores de la cápsula dicen que ofrece una alternativa que no depende de medicamentos ni médicos y amplía el acceso a la eutanasia porque el dispositivo portátil se puede imprimir en 3D y ensamblar en casa.
Si bien la muerte asistida está protegida legalmente en ciertas circunstancias en Suiza, la cápsula Sarco ha encontrado cierta oposición, lo que ha provocado un intenso debate en el país.
Los críticos temen que el diseño moderno de la cápsula glorifique el suicidio y les preocupa que pueda ser operada sin supervisión médica.
Cuando el Parlamento suizo interrogó sobre las condiciones legales para el uso de la cápsula Sarco, la ministra de Salud, Elisabeth Baume-Schneider, sugirió que su uso no sería legal.
“Por un lado, no cumple con los requisitos de la ley de seguridad del producto y, por tanto, no debería ponerse en circulación”, explicó.
“Por otra parte, el uso correspondiente del nitrógeno no es compatible con el artículo relativo al objeto de la ley de sustancias químicas.”
“Desmedicalizar el proceso de morir”
El debate se ha intensificado en los últimos meses.
El periódico suizo Blick informó en julio que Peter Sticher, fiscal estatal en Schaffhausen, había escrito a los abogados de Exit International, una organización que promueve el uso de la cápsula, advirtiendo que cualquier operador del dispositivo podría enfrentar un proceso penal y varios años de prisión.
Los fiscales de otras regiones suizas también han indicado que el uso de la controvertida cápsula podría dar lugar a procesos judiciales.
Hace unos meses, una mujer estadounidense de 54 años con múltiples problemas de salud incluso había planeado ser la primera persona en utilizar el dispositivo, pero los planes finalmente fracasaron.
Suiza es uno de los pocos países del mundo donde los extranjeros pueden viajar para el suicidio asistido y cuenta con varias organizaciones dedicadas a ayudar a las personas a llevar a cabo sus planes.
Pero a diferencia de otros países, Suiza no permite la eutanasia, que implica que los profesionales de la salud pongan fin a la vida de los pacientes con una inyección letal a petición de estos y en circunstancias específicas.
Algunos legisladores en Suiza han argumentado que la ley no es clara y han tratado de cerrar lo que llaman lagunas.
En relación con el caso investigado, Exit International indicó en un comunicado que una mujer de 64 años del Medio Oeste de Estados Unidos, que sufría un “inmunodeprimido severo”, murió el lunes por la tarde cerca de la frontera con Alemania al utilizar la cápsula suicida.
La organización dijo que Florian Willet, copresidente de The Last Resort, una subsidiaria suiza de Exit International, fue la única persona presente y describió su muerte como “pacífica, rápida y digna”.
En el pasado, Philip Nitschke, el creador de la cápsula suicida, ha insistido en que el dispositivo no se venderá de forma convencional.
En cambio, El médico dijo que planeaba poner los planos a disposición para que cualquiera pudiera descargar el diseño de forma gratuita.
Su objetivo, dijo, era “desmedicalizar el proceso de morir”, en una entrevista publicada en el sitio web de Exit International, la organización benéfica de muerte asistida que él fundó.
Si usted o alguien de su entorno está pensando en suicidarse, busque ayuda. Puede encontrar recursos de apoyo En este enlace.
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