El 7 de noviembre será recordado en las calles de Valencia afectadas por Dana como el día en el que se volvió a ver el asfalto. La culpa la tiene Tritón, un vehículo de enormes dimensiones que ha llegado para realizar un pequeño gran milagro.
En la riada de 1957 hubo un territorio especialmente sensible para los valencianos: Murcia. Del mismo lugar llega ahora un «bicho» de 45 toneladas Fácilmente reconocible por el ruido de sus motores, que pasaban fatigados por las calles. Puede consumir mil litros de combustible en un día a pleno rendimiento para poner en funcionamiento sus 750 caballos de potencia. El Grupo Alba, en La Torre, uno de los espacios más castigados, fue el primer bloque del término municipal en el que se vio. Y la sensación no puede ser más espectacular: se pasa por una calle embarrada y se deja un rastro de normalidad, con el asfalto oscuro nuevamente a la vista.
Tritón es en realidad el nombre de la empresa murciana, pero el animalito se ha convertido en todo un personaje, denominado del mismo modo. Se trata, tal y como afirmó su director, José Manuel García, Vehículo utilizado para el mantenimiento de carreteras. «Sirve para dar nuevas texturas a la carretera y evitar el aquaplaning. También se utiliza, por ejemplo, en aeropuertos para eliminar el exceso de caucho de las pistas».
El pavimento vuelve a ser visible en La Torre. / Moisés Domínguez
Fue el ingeniero Rafael Rueda, del Instituto Español del Cemento, quien se puso en contacto con ellos «y vinieron encantados de ayudar». Fueron a hacer una primera prueba a Catarroja, que funcionó muy bien. En Valencia fue solicitado a través de Pavasal y este jueves empezó a trabajar en las todavía embarradas calles de La Torre.
La gente viene a tomarse fotos con él, mientras él sigue pasando cansino por las calles revelando un nuevo paisaje. Un sentimiento, en cierto modo, reconfortante. «Aulas abiertas, autobuses en funcionamiento y vías en buen estado con las señales que más simbolizan la vuelta a la normalidad en una situación tan adversa», afirmó el concejal Juan Giner, después de que la alcaldesa María José Catalá se pasara a verlo en funcionamiento. El rey del mar triunfando sobre el mar de barro.
