Washington (EFE).- El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio paso este martes a redadas migratorias en lugares antes considerados «protegidos» como escuelas, iglesias y hospitales.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) revocó una directiva de la Administración de Joe Biden que instruía a las autoridades de inmigración a evitar redadas en o cerca de estos lugares.
El Gobierno alega que la decisión de este martes «faculta» a los agentes de inmigración para «seguir las leyes» y capturar a los que llaman «criminales extranjeros», según afirma un portavoz del DHS en un comunicado.
Además, el texto afirma, sin citar pruebas ni ejemplos, que hay «criminales» que «se esconden en escuelas e iglesias» en Estados Unidos para evadir el arresto.
Las redadas, claves de las promesas migratorias de Trump
La decisión se produce un día después de que Trump asumiera el cargo y enfatizara que cumplirá su promesa de campaña de llevar a cabo la mayor campaña de deportaciones de migrantes en la historia de Estados Unidos.
La directiva que fue revocada fue emitida por la administración Biden en 2021 y prohibía a los agentes de inmigración realizar arrestos o redadas en algunos lugares sin la aprobación de un superior.
Los «sitios protegidos» incluían centros educativos, centros de salud, lugares de culto, refugios para víctimas de violencia doméstica, funerales, manifestaciones o centros de ayuda tras un desastre natural.
La idea de la medida, según el memorando de 2021, era evitar que los extranjeros sean reacios a asistir a lugares donde se ofrecen servicios esenciales.
«Podemos cumplir nuestra misión sin negar ni limitar el acceso de las personas a la comida, la vivienda o la fe», afirma el documento.