Mudarse a otro país también significa afrontar nuevos retos. Uno de ellos, quizás el principal, es la búsqueda de empleo. Asimismo, otros optan directamente por iniciar y montar sus propios negocios.
Paseando por cualquier calle de España es muy común ver negocios regentados por ciudadanos chinos, ya sean bazares, tiendas de alimentación o ropa. Ante esta situación, muchos se preguntan cómo es posible que en España haya tantas tiendas de estas en comparación con otras.
en el podcast ‘Un chino y medio’ Lin y Jiajun, dos jóvenes chinos que viven en España, han reflexionado sobre esta realidad y por qué ocurre cuando «abrir un negocio es bastante caro».
El motivo por el que los chinos abren negocios en España
Aunque bromean con los impuestos, explican que la realidad es que prestan dinero a familiares «siempre y cuando fuera para abrir un negocio porque estás tratando de invertir el dinero.
Otra cuestión muy importante respecto a los préstamos y préstamos de dinero entre los chinos es la buena reputación: «Si alguien habla mal de ti para un préstamo, tu nombre pasará por toda boca de todos los chinos de tu comunidad y es muy posible que esa comunidad no te preste dinero otra vez».
Reconocen que una buena reputación en estas materias «es casi lo más importante». Además, bromean con el shock que en países como España se utilizan contratos para prestar dinero o no, mientras que en China todo está supeditado a la fama.
«No hay intereses. Para los intereses pides el préstamo al banco», subraya JiaJun. Asimismo, Lin explica que uno de los grandes problemas que tuvo la primera generación de chinos en España es que no sabían hablar español para entender un contrato. «Creo que irán con otro chico de segunda generación para que le traduzca y él tampoco lo entiende», bromean.
Muchos han reaccionado a estas declaraciones, que calificaron de muy interesantes. Aun así, algunos usuarios han tenido dudas sobre el papel de Hacienda en las transferencias de dinero entre personas.
Ante estas preguntas, algunos han respondido que los préstamos sin intereses son posibles y otros han asegurado que cuentan con ciertas exenciones fiscales durante los primeros años.