La policía francesa detuvo este viernes a las 14.50 horas a un hombre que amenazó con detonar un chaleco falso con explosivos en el consulado iraní en París. El intruso quería vengar a su hermano, según fuentes citadas por la cadena BFM-TV. Al ser detenido se supo que no portaba ningún explosivo ni presentaba signos de ser peligroso. No hubo heridos ni violencia durante el arresto.
No es la primera vez que el hombre, nacido hace 60 años en Irán y de nacionalidad francesa, se ve envuelto en un hecho similar en el consulado iraní. En septiembre fue detenido por prender fuego a neumáticos delante del mismo edificio y condenado a ocho meses de prisión con libertad supervisada y prohibición de portar armas. Él tampoco pudo pisar el distrito 16, donde se encuentra la sede diplomática, durante dos años.
Como el acusado apeló la sentencia, ésta fue suspendida. Según una fuente de la Fiscalía, el hombre afirmó que el acto de septiembre era una protesta contra el régimen iraní.
La noticia de que un hombre con explosivos había entrado en la sede diplomática iraní llegó unas horas después de que Israel lanzara un ataque limitado contra Irán en respuesta al lanzamiento de misiles y drones iraníes el pasado fin de semana contra territorio israelí. Las autoridades francesas establecieron un amplio perímetro de seguridad alrededor del consulado y se cortó el tráfico del metro en la zona.
El consulado está situado cerca de la Place de Trocadéro y de la Torre Eiffel. Se trata de una de las zonas más turísticas de la capital, a orillas del río Sena y en el punto donde debe finalizar el desfile que inaugurará los Juegos Olímpicos de París el 26 de junio.
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La organización de los Juegos Olímpicos y, en particular, la ceremonia de apertura a orillas del Sena representa un desafío logístico y de seguridad para Francia. La amenaza terrorista se cierne sobre el desfile, en el que las autoridades prevén desplegar 45.000 policías y gendarmes.
En una entrevista esta semana con BFM-TV, el presidente francés, Emmanuel Macron, detalló por primera vez planes alternativos en caso de un aumento de la amenaza terrorista. Dijo que la ceremonia podría realizarse en la plaza Trocadéro o, como es habitual, en el estadio olímpico, que en estos Juegos es el Stade de France en Saint-Denis.
Un incidente como el del viernes demuestra que, incluso si termina siendo inofensivo, cualquier evento o amenaza tiene la capacidad de movilizar a las fuerzas del orden, activar la alarma de los medios y alterar la vida de la ciudad. Esto es también lo que París debe preparar para este verano.
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