La detección precoz es una de las armas más eficaces contra el cáncer de mama, que afecta a 58.000 mujeres al año en Francia. Sin embargo, en 2020, solo el 42,8% de las mujeres participaron en campañas organizadas. En los suburbios parisinos, una asociación lanzó un Mammobus, en el marco del Octubre Rosa, para acercarse lo más posible a quienes dudan o no saben que pueden beneficiarse de él de forma gratuita. Reportaje.
«No pospongas más tu mamografía». El mensaje es claro, escrito en letras grandes en uno de los camiones de la asociación Bus de la Santé, colgado en la explanada del ayuntamiento de Garges-lès-Gonesse, un suburbio de París ubicado en el Val-d’Oise. , en este lunes 18 de octubre.
Una joven se adelanta y no se atreve a entrar en esta oficina móvil de radiología. «Puede beneficiarse de una consulta gratuita con un médico de cabecera y luego de una mamografía con el radiólogo», explica Murielle Lamour, responsable de prevención de salud pública del ayuntamiento que participa en el proyecto. La joven sabe muy bien que se trata de una prueba de detección del cáncer de mama. Pero ella responde que la asusta. Ella se vuelve, mientras promete volver por la tarde. Menos mal, esta unidad móvil de prevención y detección apodada Mammobus permanecerá estacionada aquí hasta las 5 p.m.
Dentro de uno de los dos camiones instalados en la plaza del ayuntamiento, un técnico en radiología y un radiólogo brindan consultas gratuitas. «Para una de cada dos personas recibidas esta mañana, fue la primera mamografía, mientras que algunas mujeres tienen más de cincuenta», cube Karima, la manipuladora. Acostumbrada a proyectar campañas, no parece sorprendida.
Anuncios de televisión, cartas, carteles … Cada año, el Estado intenta luchar con mucha comunicación contra el cáncer de mama, que sigue matando a cerca de 12.000 mujeres al año en Francia. Sigue siendo la principal causa de muerte por cáncer en las mujeres. Y desde hace 27 años, Octubre Rosa ha sido el mes dedicado a la lucha contra este flagelo.
Sin embargo, cuando se detecta temprano, el cáncer de mama se cura en 9 de cada 10. Además, para fomentar el cribado, las mujeres de 50 a 74 años, el grupo de edad más afectado, se benefician, cada dos años, de una mamografía gratuita. La Seguridad Social les envía por correo una citación para este reconocimiento médico no obligatorio.
Todavía tienen que concertar una cita para realizar este examen, porque en el 50% de los casos no lo hacen. Peor aún, con la pandemia de Covid-19, la tasa de participación nacional en la detección organizada se ha reducido al 42,8%. «Si no hubo prevención, si tienen dificultades para encontrar un radiólogo debido a los desiertos médicos, el correo [de la Sécurité sociale] irá a la basura «, lamenta Khalid Zaouche, en el origen del Mammobus.
Las mujeres desfavorecidas se someten a menos pruebas de detección
Con su asociación, el Autobús de la Salud, propone por tanto recoger a estas mujeres lo más cerca posible de sus hogares, de sus desplazamientos o de los lugares que frecuentan, para sensibilizarlos. El enfoque, nacido de una asociación entre la asociación, actores públicos y empresas privadas, tiene sentido porque, según la agencia francesa de salud pública, varios estudios muestran que las mujeres de bajo nivel económico en cuanto a «nivel de educación, ingresos y empleo «tienen una menor tendencia a hacerse exámenes de detección de cáncer de mama.
Desde su lanzamiento en 2018, Well being Bus ha llevado a cabo otras operaciones de prevención en el corazón de los barrios populares, en el campo bucodental y de cribado de cáncer de pulmón, tuberculosis y Covid-19.
“Las mujeres suelen ser tomadas por la vida acquainted, cuidan a los niños y se olvidan de cuidarlos. En la escala de emergencias que hay que gestionar a diario, sucede después”, apunta Murielle Lamour.
Autoexamen saludable
A la mayoría de los que hicieron el viaje esta mañana les animaron los centros sociales, asociaciones y estructuras locales de la ciudad. Este es el caso de Mariam *, de 37 años, quien está paciente en la sala de espera del Mammobus. La madre, de origen maliense, fue remitida por la Maison des Langues, un establecimiento municipal donde aprende francés. Además de la mamografía, un segundo camión ofrece consultas con un médico de cabecera y talleres de autoexamen sobre un busto de maniquí.
Para Mariam, esta es la primera vez en varios sentidos. No conocía esta técnica que consiste en colocar las manos sobre el pecho para detectar posibles nódulos. «Cada mujer es la que mejor conoce su cuerpo», cube otra residente de Garge-lès-Gonesse que está esperando su turno. «Fue un amigo quien me enseñó a hacerlo, mi ginecólogo nunca me lo había contado».
«A menudo sucede que las mujeres descubren el cáncer al autoexaminarse», atestigua el Dr. Mohamed Salem, radiólogo de este Mammobus. Es por ello que las autoridades sanitarias recomiendan que las mujeres se controlen ellas mismas las mamas entre dos mamografías, prestando atención a los más mínimos cambios como la aparición de bolas o bultos en una mama o axila, secreción anormal o una mama que aumenta sin motivo explicit.
Después de esta etapa en Garge-lès-Gonesse, el Mammobus se detendrá en varias ciudades de Île-de-France, en Seine-Saint-Denis, en Essonne y en Yvelines con motivo del octubre rosa. Si el experimento tiene éxito, la operación podría extenderse a otros territorios durante el resto del año.
* Se ha cambiado el nombre