Sebastian Rode se proclamó campeón este jueves con el Eintracht Frankfurt. Después de un torneo espectacular eliminando a favoritos como Betis, Barcelona y West Ham, los alemanes vencieron en la final al Rangers en los penaltis tras finalizar el tiempo reglamentario y la prórroga con un marcador de 1-1 gracias a los goles de Aribo. y Santos Borré.
Las jugadas de gol y los penaltis serán recordadas, pero también una acción escalofriante durante la primera parte. Por un balón suelto, Rode y Lundstram, jugador de los Rangers, entraron en disputa. El alemán lo hizo con la cabeza, el del conjunto escocés buscó el control con la zurda. Uno bajó y otro subió hasta que los tacos del azul impactaron en la cabeza del futbolista del Eintracht..
Golpe, paro y un vendaje aparatoso que no le impidieron completar los 90 minutos sobre el green. Al borde de la prórroga, Rode fue sustituido por Jakic y vivió al margen el resto del partido. Como capitán, sin la venda y manchada de sangre en la frente, Rode alzó el trofeo al cielo de Sevilla en una imagen que hoy es icónica.
Con la euforia desatada y ya en el vestuario, le tocó parar la fiesta y dirigirse a la camilla de los médicos. La brecha aún estaba abierta y tuvieron que coserlo, dándole hasta siete puntos en mitad de la frente, según compartió en redes sociales. «¡Lo principal era conseguirlo! Todo lo demás no importa», escribió en su cuenta de Twitter, compartiendo una foto de su espectacular herida.
Además de cada vez que veas la medalla o la réplica de la copaRode recordará el partido en el que levantó el primer trofeo europeo de su carrera gracias a una notable cicatriz. Siete puntos valen una Europa League.