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El gobierno venezolano informó este miércoles que llamó a consultas a su embajador en Brasil, en medio de la crisis desatada por el veto brasileño al acceso de Venezuela a los Brics y los cuestionamientos sobre la reelección del presidente Nicolás Maduro.
Brasil no ha reconocido los resultados de las elecciones del 28 de julio por la falta de un escrutinio transparente, en línea con otros países latinoamericanos, además de Estados Unidos y la Unión Europea. La oposición reivindica la victoria de su candidato, Edmundo González Urrutia, y denuncia fraude.
En el centro de la polémica está el ex canciller Celso Amorim, asesor del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, a quien el Parlamento pretende declarar «persona non grata». Amorim fue observador en las elecciones presidenciales y dijo que la decisión en los Brics respondió a que Venezuela «rompió la confianza» después de esos comicios.
«Se informa a la comunidad nacional e internacional que, siguiendo instrucciones del Presidente Nicolás Maduro Moros, se ha decidido citar de inmediato a consultas al Embajador Manuel Vadell», señaló un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, en el que también indicó que el encargado de Negocios de Brasil en Caracas fue convocado.
La embajadora de Brasil en Caracas, Glivânia Oliveira, se encuentra de vacaciones. El Ministerio de Relaciones Exteriores, Itamaraty, no prevé por el momento replicar la convocatoria a consultas. «Vamos a seguir evaluando», dijo a la AFP un funcionario confidencial del Ministerio de Asuntos Exteriores.
El bloqueo a Venezuela fue impuesto durante la cumbre del bloque Brics, que Brasil cofundó en 2009, celebrada entre el 22 y 24 de octubre en Kazán, Rusia.
«Denunciamos el comportamiento irracional de los diplomáticos brasileños, quienes, contraviniendo la aprobación del resto de los miembros del Brics, asumieron una política de bloqueo», añadió Caracas.
– «Maestros del Norte» –
El comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores expresa también el «más firme rechazo a las recurrentes declaraciones injerencistas y groseras de portavoces autorizados por el gobierno brasileño», con énfasis en Amorim, «un mensajero del imperialismo norteamericano» que «se ha dedicado impertinentemente a difundir» juicios de valor «Sobre procesos que sólo corresponden a los venezolanos».
Amorim ya dijo el martes que Venezuela estaba reaccionando «desproporcionadamente» al bloqueo de la entrada de ese país al bloque que también integran Rusia, India, China, Sudáfrica, Egipto, Irán, Etiopía y Emiratos Árabes Unidos.
Maduro instó a Lula -un viejo aliado desde los tiempos de su predecesor, Hugo Chávez- a pronunciarse sobre el veto.
El presidente brasileño se ha distanciado de Caracas, e incluso llegó a calificar al gobierno de Maduro de «régimen muy desagradable» y con un «sesgo autoritario».
El presidente del Parlamento, el poderoso líder chavista Jorge Rodríguez, anunció que pedirá en el pleno la declaración de Amorim como «persona non grata» tras acusarle de «injerencia» y de servir a Estados Unidos en el cuestionamiento internacional de las últimas elecciones .
«Usted se comportó, de manera maliciosa, más como un interlocutor del gobierno de Estados Unidos que en el papel supuestamente asignado por el presidente Lula», escribió Rodríguez en un comunicado, difundido poco antes del de la Cancillería.
«De ahí su injerencia en asuntos que sólo nos conciernen, de ahí su posición absolutamente postrada ante los designios del imperio agresor», añadió.
«Solicitaremos al pleno de la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela que lo declare persona non grata y no nos importan los compromisos y conciliaciones que haya alcanzado con sus amos del norte», afirmó.
La próxima sesión del Parlamento está prevista para este jueves 31 de octubre.
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