EL PERIÓDICO lleva cinco meses investigando cómo se trabajan una de las obras civiles más grandes de Cataluña. Jornadas de más de 10 horas un día cargando runas o desmantelando metales pesados desde dos metros de altura, bajo el calor de un verano sofocante o de un otoño especialmente tórrido, de lunes a sábado y cobrando por todo ello poco más de 1.000 euros al mes. Estas son las condiciones en las que se encuentran algunos de los trabajadores que están haciendo posible la Remodelación del Camp Nou Para el Fútbol Club Barcelona.
Desde junio, este periódico ha entrevistado a decenas de trabajadores, empleados en subcontratas quienes llevan la mayor parte del trabajo en el estadio. Y acompañó durante esos cinco meses a cinco trabajadores para saber cómo es su día a día. Destrozados al cabo del día, enviando gran parte de su salario a sus países de origen, temerosos de denunciar su situación por si los despiden, «explotados», como ellos mismos se definen.
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