Volvo, Zunder y Wallbox se suman a las 47 empresas que abogan por el fin del motor térmico en 2035

Los fabricantes de automóviles europeos se encuentran en una situación crítica, obligados a desarrollar una cartera de emisiones cero para un público que no quiere comprarlos. La primera cita importante será a finales de 2025, cuando se endurezcan los límites de CO2 impuestos por Bruselas. Si no alcanzan los 93,6 gramos por kilómetro de media -varía para cada caso concreto-, las marcas se enfrentan a multas que, en total, podrían superar los 12.000 millones de euros.

Por ello, estas empresas, y su lobby, la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA, por sus siglas en francés), han expresado su desacuerdo con los objetivos medioambientales impuestos por la UE, alegando que pondrían en riesgo a la industria continental.

Sin embargo, este no es el caso para todos. Según Europa Press, los directores generales de Volvo Car, Iberdrola, Uber y otras 47 empresas, entre ellas ocho españolas, han pedido a la Unión Europea no reabrir su objetivo de cero emisiones para coches y furgonetas en 2035.

En un comunicado publicado por la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente (T&E), directivos de toda la cadena de valor de la automoción, las tecnologías limpias, el transporte y la energía, incluida la empresa de leasing Ayvens, afirman que el objetivo marcado por la UE es “factible y necesario.”

“El objetivo para 2035 proporciona una dirección clara que nos permitirá a las empresas, junto con todas las demás partes interesadas, centrarnos en llevar a cabo la transformación necesaria”, dicen los líderes en la declaración denominada Industryfor2035.org. “También proporciona una seguridad de inversión muy necesaria sobre el futuro de la industria automovilística en Europa”, añaden.

Los fabricantes de vehículos eléctricos Polestar y Rivian también firmaron la declaración, junto con el minorista británico Tesco y la mayor franquicia de Ikea, Ingka. En España, además de la eléctrica Iberdrola, también se han sumado al comunicado otras siete empresas españolas como Zunder, Wallbox o Circontrol.

Los firmantes declaran estar firmemente comprometidos con el objetivo de neutralidad climática de la UE para 2050 y señalan que muchos de ellos han realizado grandes inversiones para hacerlo realidad.

“Por lo tanto, pedimos a los responsables políticos que no reabran las normas de CO2 recientemente aprobadas para coches y furgonetas para 2026 y así mantener el objetivo de vehículos 100% con cero emisiones en 2035”, dice el comunicado.

Las empresas también señalan que el objetivo de cero emisiones para 2035 recibió un mandato democrático de los gobiernos y eurodiputados de la UE en marzo de 2023.

Y abogan, en lugar de reabrir la legislación ya acordada, que los esfuerzos se centren en la implementación de lo que ya se ha acordado como política industrial específica y apoyo a la inversión para una cadena de valor local sostenible de baterías, el despliegue de carga y el suministro de electricidad limpia. la ecologización de las flotas corporativas y la reconversión de los trabajadores para la electrificación de la economía.

En este sentido, recuerdan en el documento que las emisiones de coches y furgonetas representan más de una octava parte (13%) del total de emisiones de gases de efecto invernadero en la UE. Las emisiones de CO2 de los automóviles aumentaron un 6% entre 2000 y 2019.

«Modificar el objetivo para 2035 implicaría desestabilizar el marco sobre el que las empresas han planificado sus inversiones. En cambio, deberíamos apoyar la transición con una hoja de ruta para impulsar el vehículo eléctrico en España, centrada en acelerar las infraestructuras de carga y promover la demanda a través de una electrificación más ágil de las flotas”, afirma la directora de T&E en España, Isabell Büschel.