Mario Vaquerizo Ha vivido las semanas más complicadas de su vida. El 19 de octubre la cantante sufrió una brutal caída del escenario durante su concierto con ‘Las Nancys Rubias’ en el festival ‘Horteralia’ de Cáceres. Tras dos días ingresado en el Hospital Universitario de la ciudad extremeña y con dos vértebras rotas -tuvo suerte porque el accidente pudo haber sido mortal-, el marido de Alaska recibió el alta y, dolorido, pero conmovido por las muestras de cariño recibidas, regresó a su casa en Madrid para continúa con tu recuperación.
Sin embargo, fuertes dolores y problemas de visión -apenas veía por uno de sus ojos- provocaron que Mario fuera ingresado nuevamente en el Hospital Ramón y Cajal de la capital el pasado 24 de octubre. Una nueva hospitalización de diez días en el que tanto él como el cantante de Fangoria han ido informando a sus seguidores de sus avances, y tras el cual este lunes pudo regresar a su domicilio.
Con collarín ortopédico y dificultad para caminar, Pero con la energía y el buen humor que le caracteriza, el artista habló ante las cámaras de Europa Press a su llegada a casa y, además de contarnos cómo se encuentra, desveló cómo avanza su recuperación y si sus compromisos profesionales se verán afectados. . por su accidente.
«Finalmente estoy en casaMe han dado el alta, sigo en observación, tienen que hacer varias pruebas más, la recuperación va a ser muy tranquila, muy espaciada, Voy a dejar de trabajar un par de meses. “Me dedicaré a hacer las cosas con mucha puntualidad, para que esta nueva situación me lo permita un poco, lo que significa descansar mucho y recuperar la vista”, expresó.
Y como él reconoce, “La visión todavía está un poco ahí, pero el oftalmólogo me dijo que es cuestión de tiempo y que dependiendo del paciente reacciona de una forma u otra”. «Y como estoy muy pesado y he conseguido todo lo que quiero y lo que he buscado en la vida, voy a poder volver a ver con claridad», afirmó con firmeza, convencido de que se recuperará del todo.
Un golpe que le ha obligado a ‘paralizar’ sus planes, pero que no ha logrado afectarlo emocionalmenteya que confiesa que «la esencia de Mario Vaquerizo sigue siendo la misma. Ya sabes lo que te quiero decir, riéndote de ti mismo, teniendo sentido del humor».
«Den gracias a Dios que estoy aquí, porque no podría haber estado aquí, la caída podría haber sido fatal o podría haberme quedado en silla de ruedas y todo eso», admite, afirmando que a pesar de su dolor, y que Él lo hará. Hay que tomarse su recuperación con calma, pues está «feliz y contento» por un motivo muy especial: «Me he dado cuenta de que todos me quieren y que agradezco a todos sus muestras de cariño». “Yo tampoco sabía que yo era tan importante, ni sabía que me generaba tanta caída, pero bueno, también creo que la amistad, la buena actitud, el amor y la buena onda también terminan curando al final”. y eso no me falta.» nada, lo cual me parece bien, y ahora en Palacio las cosas van despacio y ya está», afirma.
Por delante, según nos cuenta, «estoy descansando, de momento estoy descansando y esperando que los médicos me digan que la semana que viene vuelvo al médico, tanto a oftalmología como a neurotraumatología». Un trance complicado que no le ha quitado el sentido del humor, ya que no ha dudado en bromear con que podría ser el nuevo protagonista de la serie ‘Respira’. “Ya sé ayudar, enfermería, conserjes, camilleros… a todos. Puedo hacer absolutamente todo por ti. Viva la Salud, viva los profesionales, porque no sólo son profesionales de la medicina sino que también son profesionales de la psicología, Me han tratado fenomenal y en estos momentos adversos en los que eres mucho más vulnerable que te digan algo con una sonrisa hace que ese dolor sea menor, lo cual es una maravilla, así que nada, ahora paciencia», confiesa agradecido a los profesionales que le han atendido. tú.
«Yo también he sido una buena paciente, me lo han dicho todos, también me lo han dicho todas las enfermeras, me extrañaban, no querían que me fuera. Yo digo ‘tendrás que descansar’ porque este golpe no ha afectado». yo en mi forma de hablar, es decir, si no hay incontinencia verbal, ahora tengo reincontinencia verbal, m«Me he abierto el apetito y bueno, sigamos lo que te diga el cuerpo y lo que digan los médicos, pero desde aquí gracias a todos y ya me voy, cariño, porque no aguanto mucho». Concluyó muy animado, reconociendo que aunque en el hospital lo trataron fenomenal, ya tenía muchas ganas de volver a casa.