Xenia García aborda el maltrato infantil, el suicidio y los secretos en ‘Kudryavska’

Un extraño fuego abre la caja de Pandora en ‘Kudryavka (perra de pelo rizado)’, la inquietante obra con la que la escritora Xenia García (Sevilla, 1975) acaba de ganar el Premio Unicaja de Novela Fernando Quiñones. Con el suceso, Pepa descubre que su exmarido, miembro del Opus Dei, también es pedófilo, y la historia sirve para reflexionar sobre los secretos, el maltrato infantil y el suicidio.
“Hace años leí la noticia de que una mujer había descubierto material pedófilo de su marido después de 25 años de matrimonio, pero en vez de denunciarlo se quedó callada”, dice García, quien ha documentado ampliamente de muchas fuentes, una de ellas, un pedófilo. a quien conoció en la ‘web oscura’. “Me interesaba entender qué pasaba por su cabeza, pero claro, me costaba empatizar con él”, recuerda el escritor, que constata el enorme aumento de la pornografía infantil en los últimos años gracias a la expansión de las nuevas tecnologías. , algo que le informaron los policías que trabajan contra los pedófilos en las redes y un juez.
‘Kudryavka’, cruda en el fondo y en la forma, trata también de los abusos sexuales en la infancia, una lacra que afecta a uno de cada cinco menores, según descubrió con horror García. «No hablamos lo suficiente de eso», cree este autor, que lamenta la «hipersexualización brutal» que sufren sobre todo las niñas. “No sé cómo no nos llevamos las manos a la cabeza cuando vemos la presión a la que son sometidas las niñas desde muy pequeñas”, lamenta la autora. Libros como ‘El consentimiento’, de la escritora francesa Vanessa Springora, publicado en 2020, sirvieron para empezar a iluminar un tema, el de la pederastia, al que se prestó una atención insuficiente, dice García.
En su novela, la autora también se centra en el suicidio, «el último ejercicio de la libertad humana», subraya García, aunque se trata de una decisión que devasta a los allegados a la persona que se ha quitado la vida «porque ya no se puede pedir una muerto por qué lo hizo.»Conocí a cuatro suicidas relativamente cerca de mí durante el confinamiento», dice el escritor, que en el libro también indaga en las entrañas del Opus Dei, que ha asfixiado el matrimonio de la protagonista.
“El opus está muy arraigado en mi ciudad, Sevilla, y para mucha gente es un mecanismo de control”, asegura la autora, que ha dado el salto a la novela tras sus libros de cuentos ‘Cárceles de azúcar’ y ‘El trigo que cae’ «No se habla de pedofilia y suicidio, ni de la actitud de la iglesia en estos casos. La literatura debe servir para poner palabras en los abismos que construye el silencio”, añade García.
En ‘Kudryavka’ el lenguaje se convierte en un elemento central. Las frases cortas y secas llegan al lector como puñetazos y ayudan a visualizar el mundo de opresión en el que viven los protagonistas. “El lenguaje es una herramienta fundamental para mostrar la realidad”, destaca el autor, que intercala descripciones con otros artefactos literarios que llaman la atención, como listados de personajes célebres que, de una forma u otra, están vinculados a uno de los personajes.