Yucatán: Científicos descubren en México un “agujero azul” considerado el más grande del mundo
Recientemente, biólogos mexicanos descubrieron un “agujero azul”, considerado el segundo más grande del mundo. Se trata de una cavidad gigante que puede abarcar la longitud de algunos rascacielos del país azteca.
Según los expertos, estos sumideros submarinos podrían haberse formado durante los últimos años de la Edad del Hielo, que comenzó hace unos 110.000 años y terminó hace unos 10.000 años, según la Conabio (Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad en México). ).
Se cree que estos puntos ecológicos concentran una gran cantidad de vida vegetal y animal.
El segundo agujero azul más grande del mundo mide 900 pies de profundidad (más de 270 metros), aproximadamente la misma longitud que la Torre Mayor de la Ciudad de México, que mide 225 metros y es considerado uno de los rascacielos más grandes del mundo. metrópoli.
El socavón fue identificado con el nombre de Taam Ja’, que significa “aguas profundas” en maya, en la Bahía de Chetumal, en la llamada Península de Yucatán.
Cabe mencionar que el agujero azul de México no está al nivel del más profundo del mundo, ubicado en la costa de China, y que tiene una profundidad de 987 pies (más de 300 metros), casi la misma longitud que el Edificio Chrysler. . , ubicado en la ciudad de Nueva York.
Fue en 2021, cuando investigadores mexicanos revelaron la topografía y muestreo de Taam Ja’; pero no fue hasta estos últimos meses que revelaron su existencia formal en un nuevo estudio que detalló la profundidad máxima registrada de 274,4 metros bajo el nivel del mar, según miembros del ECOSUR (Colegio de la Frontera Sur).
Curiosamente, investigadores mexicanos lograron encontrar este gran agujero azul, luego de que pescadores de la zona informaran que existía una especie de “cenote” en el mar. Su exploración por parte de buzos locales ha tenido consecuencias fatales, ya que ni siquiera los estudiosos han tenido mayor conocimiento sobre ellos debido a su “falta de accesibilidad, distribución desconocida y abundancia”, señala el estudio de ECOSUR.
Hasta el momento, se sabe que el gran agujero azul tiene una “forma casi circular”, y “lados pronunciados con pendientes de hasta 80 grados”, lo que provoca que tenga una “forma cónica”. Para evaluar su composición, los investigadores utilizaron pulsos de sonidos reflejados, lo que les ayudó a definir cómo se formaban las superficies superiores.
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