Lunes 23 de septiembre de 2024, 19:38 horas
Las llamadas spam son odiosas. Tanto es así que muchas personas no cogen el teléfono cuando ven un número desconocido en la pantalla de su móvil. Hoy en día se reciben menos, pero aun así, los operadores de internet, las compañías de seguros, las compañías de gas, entre otras, siguen acechando a los consumidores.
Ante esta avalancha de llamadas, no basta con colgar. Tampoco basta con contestar y luego desconectar. Para evitar recibir otra llamada spam, hay una pregunta mágica que es imprescindible hacerse: “¿De dónde sacaste mi número?”
La ley de protección de datos obliga a la empresa que nos llama a informar de dónde ha obtenido nuestro número de teléfono. En este caso, puede darse el caso de que lo haya obtenido de una empresa a la que previamente hayamos facilitado nuestros datos. Por tanto, debemos pedirles que dejen de llamar y, en cumplimiento de la normativa de la Agencia de Protección de Datos (AEPD), deberían hacerlo.
No obstante, también puede ocurrir que el operador se niegue a facilitarte esta información, hecho que puedes comunicar a la AEPD. Asimismo, el interlocutor puede colgar la llamada cuando le formule la citada pregunta.
